El primer entrenamiento de la semana prederbi del Sporting transcurría con tranquilidad, sin más novedad que la presencia de Hernán Santana. Hasta que se encendieron las alarmas.

Michael Santos se apoyó en una valla publicitaria, aparentemente indispuesto, y se retiró del entrenamiento acompañado por uno de los auxiliares de Baraja. Según las primeras valoraciones oficiales, el charrúa sufriría una sobrecarga muscular.

Por su parte, Jordi Calavera se entrenó parcialmente con el equipo y todo apunta a que estará disponible para el derbi.

Además, hubo otro susto, al retirarse también el central italiano Federico Barba, que, sin embargo, lo hizo con mejor cara que el uruguayo y tranquilizó a los presentes: "Todo bien".