Visita el Sporting el próximo sábado a un Lorca, actual colista y que no pasa ni mucho menos por su mejor momento en esta su primera temporada en la categoría. Y es que desde que ganara en Tarragona allá a finales del mes de septiembre, el conjunto murciano ha encadenado la friolera de diez derrotas de forma consecutiva.

De nada sirvió el cese de Curro Torres a mediados de diciembre. La llegada de Fabri, elegido personalmente por el dueño del Lorca, el chino Xu Genbao, lejos de servir para enderezar el rumbo de los lorquinos, parece haberles abocado a un descenso casi seguro. La última medida tomada por Lorca este mismo martes ha sido la destitución de su director deportivo, Paco Zaragoza.

Bajan por tanto más revueltas que nunca las aguas del río Guadalentín (que significa precisamente 'río de fango' en árabe), afluente del Segura que pasa por Lorca. Y es que en la afición blanquiazul hay quien asegura que el actual propietario del que apenas se tienen noticias, no espera ya sino la correspondiente compensación económica que LaLiga otorga los descendidos a SegundaB.

Parece pues sin duda el mejor escenario posible para que el Sporting de Baraja pudiese reencontrarse con una victoria a domicilio, haciendo bueno el refrán de que "a río revuelto, ganancia de pescadores". Pero lo último que conviene en estos casos es el exceso de confianza. Ha hecho por eso muy bien Guitián en recordar que sólo con el escudo no se gana a nadie.

El central cántabro llegado en el mercado de invierno es una de las dudas que podría tener Baraja, de cara a conformar el once con el que saltará al Estadio Municipal Francisco Artés Carrasco. Después de su buen debut ante el Numancia, en realidad quizás la duda sea quién será su acompañante. Con el regreso de Barba tras cumplir su partido de sanción, el italiano a priori contaría con mayores opciones que un Álex Pérez, más irregular en su rendimiento a lo largo de la temporada.

Quien habrá de cumplir en esta ocasión un partido de sanción es Carmona. Y es con la ausencia del mallorquín con la que se abren un mayor número de posibilidades. Dependerá en buena medida del esquema por el que se decante Baraja. Así si el Pipo optara por volver a jugar con Santana como apoyo de Sergio y Bergantiños, dejando únicamente arriba a Santos, el costado derecho sería casi con total seguridad para Rubén García.

Jueguen quienes jueguen, la victoria es el único resultado que resultaría aceptable para una afición sportinguista, que está ya cansada de que su equipo se vuelva siempre de vacío cuando juega lejos de El Molinón. No sirven excusas.