Lleva cinco partidos con la camiseta del Sporting desde su regreso como cedido por el Málaga, ha marcado dos goles, ha vuelto a ilusionar con sus regates y presencia en ataque, y ya es uno de los jugadores más temidos por los equipos de Segunda. En el Carlos Tartiere fue el mejor de los rojiblancos y ante el Numancia Jony demostró su progresión con otra exhibición para demostrar que segundas partes, en algunas ocasiones, también son buenas.

El centrocampista de Cangas del Narcea dejó atrás a cinco defensores del Numancia en una gran jugada para marcar. "Desde que recibí el balón de Hernán Santana ya tenía en mente irme hacia la portería", explica Jony. Y esa decisión la transformó en un gol a lo Messi, que fue el segundo de los rojiblancos ante el Numancia, y la confirmación de la victoria.

Pero su papel no se quedó ahí. Jony llevó a cabo seis regates, doce centros al área, realizó cuatro pases con peligro en su gran conexión con Canella, y tuvo dos remates peligrosos. Sus números desde su regreso a Gijón son más que óptimos, con 20 regates, 14 pases con peligro, 9 remates y 32 centros al área.

Jony llegó al filial en 2013 y debutó ese mismo curso en las últimas jornadas con el primer equipo, y lo hizo además con gol incluido. A la temporada siguiente su aportación fue clave para lograr el ascenso. Y un año después, en mayo de 2016, ponía fin a su vinculación para fichar por el Málaga tras no llegar a un acuerdo económico para renovar. Sus números en el Sporting fueron 82 partidos jugados y 14 goles (cinco partidos y dos tantos la primera temporada, 41 partidos y siete tantos la segunda, y 36 partidos y cinco goles en la tercera).

Ahora ha conectado con Canella y con Isma López para hacer la banda izquierda del Sporting una de las mayores virtudes del equipo. Los regates de Jony están de vuelta, y también sus goles, con dos en las últimas dos semanas. Números que se suman a las buenas sensaciones para demostrar que la segunda etapa del jugador de Narcea en Gijón es un acierto.