"Son los colistas, pero al final es un equipo que cuando vino aquí propusieron un partido muy difícil". Rubén García afronta con reservas el duelo de mañana, en el que el Sporting intentará finiquitar la racha de cuatro meses sin victorias a domicilio. Tiene bien presente que el Lorca fue uno de los mejores conjuntos que pasaron por El Molinón esta campaña. Y aunque ya no sigan el entrenador, Curro Torres, ni uno de los futbolistas más destacados aquel día, Eugeni, no duda en calificar el choque ante los murciano como "un partido trampa".

"Va a ser complicado. En Segunda son todos los partidos difíciles, y más cuando juegas fuera. Estoy con ganas de ayudar", subraya Rubén García, sin renunciar a la responsabilidad de poner soluciones a el pobre balance del Sporting lejos de El Molinón. "Tenemos que dar un paso adelante fuera de casa y son tres puntos vitales. Va a ser importante ganar para seguir enganchados arriba", comenta el valenciano, que pide mantener la humildad en todo momento.

La demarcación de Rubén García durante la pasada jornada podría verse afectada ante el cambio de sistema que prepara Rubén Baraja. De llevarse a efecto el trivote, el valenciano se vería desplazado al carril derecho, heredando el rol del sancionado Carmona. "Siempre digo que me encuentro cómodo en las tres posiciones de arriba. Por dentro me he encontrado a gusto en toda mi carrera y el año pasado, todo lo que participé fue por la banda derecha", comenta Rubén García, que se ofrece para amoldarse a cualquier variante.

El que se ha convertido en duda para la visita al Lorca es Nano Mesa. El canario sufrió un esguince en el tobillo derecho durante el entrenamiento de ayer y se probará esta mañana para saber si está en condiciones de viajar a tierras murcianas para ayudar al equipo. Quien sí estará a disposición es Lora, que ayer se reintegró al grupo tras superar una sobrecarga muscular. Baraja dirige hoy, a las 10 horas, en Mareo, el último ensayo, tras el que dará la lista de convocados para romper con la mala racha a domicilio.