El Sporting sumó un sufrido empate en el Artés Carrasco tras cuatro partidos consecutivos con derrota a domicilio. Sin embargo este punto tiene un sabor amargo.

Los rojiblancos se enfrentaban a un Lorca FC, casi desahuciado, que llevaba 10 derrotas consecutivas en el campeonato liguero y que se mostraba como víctima propiciatoria para lograr esos tres puntos tan necesarios para comenzar una posible reacción.

Peor aún que el resultado fue el juego del equipo de Baraja. Los gijoneses nunca pudieron imponerse a un equipo murciano que puso mucha voluntad pero que adoleció de calidad en todas sus líneas.

Rubén Baraja decidió para este encuentro modificar su sistema táctico utilizando un 1-4-3-3 con Bergantiños, Sergio Álvarez y Santana en el centro del campo, con Mesa en punta y Santos caído a la banda.

No funcionó el cambio. El Sporting, que debía mostrarse muy superior, se mostró muy timorato. Solo Jony parecía inquietar a los de Fabri en una primera mitad de baja calidad en la que apenas hubo oportunidades.

Todo pudo cambiar pasada la media hora, cuando Digard controló mal un balón en el área. Nano Mesa le robó la pelota y el central golpeó el tobillo del delantero con tal mala suerte que el canario tuvo que retirarse lesionado y ser sustituido por Rubén García.

Jony se encargó del lanzamiento de penalti pero Dorronsoro adivinó sus intenciones desviando la pelota a córner.

Si la afición rojiblanca desplazada hasta Lorca esperaba un Sporting encorajinado tras el paso por vestuarios para buscar una victoria casi obligada, se encontró un panorama muy alejado de ese deseo.

Los locales comenzaron creando peligro obligando a Mariño a emplearse para evitar el tanto murciano.

Con la entrada de Viguera y la vuelta al 1-4-4-2, tampoco mejoró el Sporting. Solo al final con el partido roto, emergió la figura de Jony para imponer su calidad y velocidad ante sus rivales.

Pomares salvó un claro remate de Santos y lo mismo hizo Dorronsoro ante el remate de cabeza de Barba. Un tímido remate de Viguera fue la última opción de victoria de un Sporting que tampoco mereció por juego los tres puntos.

Decepcionante y justo empate de un Sporting que por nombres es infinitamente superior a un Lorca, falto de confianza tras 3 meses sin sumar ni un solo punto en Liga, pero que hoy no lo demostró sobre el césped, justamente además, cuando podía encadenar dos victorias consecutivas para acercarse a la parte alta de la clasificación.

El Real Sporting vuelve la próxima semana al fortín de El Molinón para enfrentarse al CA Osasuna. Será el próximo viernes a las 21:00h