"Quizás se note más mi participación por el segundo gol. Intento estar al servicio del entrenador siempre, porque no soy un jugador de destacar mucho en los partidos. Lo que importa es que el equipo va teniendo una identidad y estamos creciendo bastante como bloque". Álex Bergantiños sigue con un mensaje prudencia un día después de firmar su partido más completo con la camiseta del Sporting. Ante Osasuna realizó uno de sus trabajos defensivos más destacados, con 15 recuperaciones de balón, su registro más alto en El Molinón en los seis partidos que ha jugado bajo las órdenes de Rubén Baraja, superando los 14 robos de balón frente al Tenerife.

Álex Bergantiños lo ha jugado prácticamente todo desde la llegada del Pipo al banquillo. Ha sido titular en los nueve partidos con el actual técnico rojiblanco. Y sólo fue sustituido en el Carlos Tartiere, en su peor día, cuando restaban 23 minutos para el final. Baraja le da un papel muy importante en el vestuario al futbolista gallego, que forzó para jugar en los primeros días del técnico en Gijón cuando tenía molestias. Bergantiños, al que le costó coger ritmo al inicio de año, como buen motor diésel, se ha ido asentando, y a su potencial defensivo ha sumado también trabajo en ataque, como el pasado viernes con la asistencia a Santos para el segundo gol del Sporting frente a Osasuna.

El jugador gallego se encuentra en Gijón cedido por el Deportivo de la Coruña. En lo que va de Liga solo se ha perdido seis encuentros. Bergantiños, que vivió el bache de noviembre, confía en que el buen momento por el que atraviesa el equipo ahora sea el definitivo, pero prefiere no ponerse metas de si el Sporting puede aspirar a jugar el play-off o el ascenso directo. "No tenemos que marcarnos objetivos más allá del corto plazo, de sumar cada semana e intentar seguir fuertes. La primera vuelta nos ha penalizado mucho y esto es una carrera de fondo. Hay que seguir poco a poco". En los tres últimos partidos tanto el gallego como Sergio han jugado junto a otro compañero más en el centro del campo, ya fuera Rubén García o Santana. "Al final lo importante es la manera colectiva de defender. Ante Osasuna, que siempre hace muchos centros, apenas sufrimos. Fue nuestro partido colectivo más completo", señala.