"Me tengo que sentir muy orgulloso. Yo creo que lo máximo que puede tener una persona es que te valoren como humano y no como futbolista, ¿no? Entonces, en ese sentido yo... No sé, pero me considero el mejor del mundo porque vaya donde vaya la gente me recuerda siempre con mucho cariño". Ésta es una de las últimas confesiones de Quini, inédita, ante una cámara. Lo hizo ante Pablo Monella, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, y que está realizando -ya lleva varios- un documental sobre "los valores en esta sociedad tan deshumanizada", según relata el propio Monella, cuyo trabajo aún no ha visto la luz ya que sigue inmerso en él. Para este último documental Monella contó con El Brujo, con el que ya trabajó en otras ocasiones.

Monella grabó a El Brujo en su despacho de Mareo, durante un encuentro que mantuvieron el año pasado. El documental no está terminado pero su autor no imaginaba que Quini pudiera fallecer antes de editarlo y darlo a conocer. Aunque tras su repentina muerte al sufrir un infarto el pasado martes, y después de la emocionante y multitudinaria despedida en El Molinón, Monella considera que hacer públicas estas recientes palabras del mítico futbolista cobra más sentido que nunca.

"¿Eres consciente de que ahora tu personalidad la gente la valora más que incluso cuando jugabas? ¡Es que no das abasto a las solicitudes que tienes de toda índole!", le pregunta Monella. Y Quini responde: "Actualmente, estando aquí en el Sporting, vaya donde vaya me lo siguen demostrando la afición del Sporting y, en general, todo el mundo. Entonces, es para sentirse orgulloso. No sé por qué, porque yo me considero una persona muy normal y a veces pienso y digo yo: 'Si la gente es normal como yo, podríamos estar todos a la misma altura, ¿no?'". Y Quini prosigue: "Porque yo me imagino eso: por ser normal, muy sencillo y normal. Asequible a toda la gente, intentando hacer siempre el bien y nunca el mal... Intentar que la gente que esté alrededor tuyo se sienta feliz. Entonces, es lo que llevo haciendo toda la vida, lo que me inculcaron mis padres y fue la educación que yo recibí. Ojalá... Yo quisiera tener también la familia mía y tal... Que seamos todos igual, ¿no? Que vayas por la vida siempre haciendo el bien, nunca haciendo el mal. Y no seas nunca rencoroso". Palabra de Quini.