Toño Fernández es de León y tiene amigos en Gijón, alguno de ellos incluso de su misma ciudad, como Diego Mures, natural de La Bañeza, pero seguidor del Sporting. "Para nosotros es el más partido más esperado del año. Está difícil, pero confiamos en ganar", señala Fernández, de la peña El León Rojiblanco, que lamenta que nunca haya podido disfrutar del ambiente de cordialidad y hermanamiento entre las aficiones de la Cultural y el Sporting que se vivió ayer durante toda la jornada.

En El Molinón hubo cerca de 1.500 aficionados leoneses, y otros tantos se quedaron fuera sin entrada, pero disfrutaron de la jornada festiva en la ciudad. Uno de los puntos de encuentro fue la calle Aguado, en el barrio de La Arena, donde la sesión vermú organizada por la peña Cruzando el Negrón también contó con música y futbolines en la calle. La llegada al campo se produjo en una marcha conjunta entre ambas aficiones, con camisetas y bufandas de Cultural y Sporting mezcladas, y con el deseo que ambos equipos logren su objetivo. "Que al final de la temporada ascienda el Sporting y se salve la Cultural", destaca Luis Rubio.

Ya en el campo, las dos aficiones votaron contra el Valladolid, y al término del partido El Molinón coreó "Cultural, Cultural", y así leoneses y asturianos se convirtieron también en primos hermanos.