"He viajado más con el mundo de la ingeniería que con el fútbol", sonríe José Luis Ablanedo, hermano de Juan Carlos Ablanedo, y conocido futbolísticamente como Ablanedo I. En sus diez temporadas en el Sporting tuvo momentos para disfrutar como la eliminatoria de Copa de la UEFA ante el Milán, con el histórico gol de Jaime en El Molinón. Pero ahora, en estas dos décadas de trabajo en Ingemas y TSK, ha podido descubrir países como Honduras, Bangladesh, Bolivia, Italia, Alemania o Austria.
"Cuando jugaba empecé la carrera, y cuando me retiré saqué las tres asignaturas que me faltaban. Es cierto que cuando juegas no te puedes dedicar mucho tiempo a los estudios, porque al final el fútbol era mi profesión", explica antes de recordar que "mi hermano, Jaime, Óscar o Luis Sierra veíamos el fútbol como una afición porque habíamos empezado estudiando, y teníamos clara esa realidad, y así seguimos después", destaca.
José Luis Ablanedo, nacido en Mieres, llegó con 13 años al Sporting, cuando fue a hacer una prueba para entrenar con los rojiblancos. Y allí se quedó. "Recuerdo de entrenar en los campos de Roces y en Somió", explica antes de añadir que "todos teníamos la ilusión de jugar en Primera, pero compaginábamos el estudio con el fútbol. Hasta llegar a Liga Nacional o el filial, que era cuando viajábamos todos los fines de semana, vivíamos casi un sueño, era la satisfacción del deber cumplido, pero que si no se llegaba a más daba igual".
Y fue entonces cuando en abril de 1984 debutó con el primer equipo, en un partido en el campo del Betis. "Recuerdo que jugué porque estaba lesionado Maceda, venía del filial, y es cierto que noté el cambio de Segunda B a Primera cuando me tocó cubrir a Poli Rincón. En Primera los choques era más contundentes", explica.
Ablanedo I llegó de forma definitiva en 1985 al primer equipo rojiblanco tras su paso por el Sporting Atlético. Allí se mantuvo hasta 1991, momento en el que salió cedido por una temporada al Espanyol. A su regreso estuvo dos años en el primer equipo rojiblanco hasta el momento de su retirada en 1994. Aunque el mejor recuerdo José Luis Ablanedo lo guarda del fútbol base, y de entrenadores como Ramón, Jaime Gutaller, Uribe y Pío. "Nos hacían entrenar mucho, pero nos inculcaban el valor del sacrificio, de luchar y de correr. Te enseñaban que había que entrenar, que el fútbol no era sólo pasarlo bien", rememora.
En su etapa en el Sporting fue titular en uno de los partidos más importantes de la historia del club, en la visita del Milán a El Molinón en la Copa de la UEFA en septiembre de 1987. Un partido en el que los rojiblancos jugaron con Pedro, Jiménez, Jaime, Ablanedo I, Espinosa, Zurdi, Tati, Eloy Olaya, Emilio, Joaquín y Wilmar Cabrera. Un partido que no jugó su hermano Juan Carlos Ablanedo. "Para mí fue un lujo y algo muy guapo jugar con él y ver que llegaba a ser internacional", sentencia Ablanedo I.
