El próximo sábado en El Molinón Enrique Castro 'Quini', se verán las caras dos de los equipos más en forma en la actualidad de LaLiga123. Por un lado el Sporting, que tras la victoria conseguida en Huesca, buscará enlazar su quinto triunfo consecutivo, lo que supondría a su vez el octavo en casa. Números dignos de elogio y al alcance de muy pocos conjuntos en una competición tan igualada como es esta Segunda División.

No será sin embargo nada fácil pues enfrente tendrá a un Rayo que llega con la condición de líder de la categoría, merced en buena parte a las diez jornadas que lleva sin conocer la derrota. Otro registro soberbio que deportivamente merece ser aplaudido.

Cinco son los puntos que separan al Sporting de los madrileños. Y si uno se fija en la clasificación, resulta harto sencillo el encontrar la razón matemática para esa distancia: el equipo rayista lleva cinco derrotas menos que el Sporting y en su lugar, cinco empates más. Son así tan sólo cuatro las derrotas que hasta el momento ha sufrido el Rayo (dos en su feudo y dos fuera de él) por nueve del Sporting. Estos nueve tropiezos hacen del Sporting el conjunto que más veces ha caído derrotado de entre los cuatro primeros clasificados, ya que el Huesca, segundo, lleva seis derrotas, mientras que el Cádiz, tercero, acumula siete.

Pero al final todo esto no son sino simples números y en el caso del Sporting, buena parte de ellos, anteriores a la llegada de Baraja al banquillo. Y en partidos como el de este sábado, como ocurriera en Huesca, las estadísticas se quedan en la caseta y sobre el césped todos empiezan de cero.

Lo que es más que evidente es que Baraja tiene muy claro en su mente cuál es el mejor pararrayos contra ese Rayo, que llegará a Gijón con la intención de descargar toda la corriente de alta tensión que llevan en sus botas jugadores de la talla de Raúl de Tomás (segundo máximo goleador de la categoría con 18 dianas), Adrián Embarba o el ex rojiblanco Óscar Trejo. Entre ellos y el resto de sus compañeros llevan un total de 53 goles, siendo con ello el Rayo el equipo más goleador de Segunda.

Para empezar Baraja dispone de Mariño, con su récord de imbatibilidad que alcanza ya los 584 minutos sin tener que recoger un balón del fondo de su portería. Veremos si además para este trascendental duelo, el ‘Pipo’ pudiera recuperar a alguno de los centrales con los que no pudo contar en Huesca. En cualquier caso, de no ser así, tanto Juan Rodríguez como Guitián demostraron en El Alcoraz que se puede confiar plenamente en ellos. También es verdad que con Canella y Calavera en su mejor momento, los centrales sufren menos.

Pero para que su pararrayos funcione a la perfección, el entrenador vallisoletano sabe que nada mejor que sea el propio Rayo el que sienta desde el primer momento que un cielo de nubes rojiblancas se le viene encima. Que en la primera arrancada de Jony por su banda izquierda, un escalofrío recorra la espina dorsal del equipo franjirrojo. O que una triangulación Carmona-Rubén García-Santos desmonte todo lo que Míchel hubiese podido preparar en su pizarra en la previa al partido.

Pero por si algo pudiera fallar, esa olla a presión que pedía Baraja que fuese el estadio en su rueda de prensa tras la victoria en Huesca, está más que garantizada con una afición que sin que sea ya ninguna novedad, volverá a responder a lo grande; como ella es y siempre ha sido: de Primera.

Si uno siempre desea que cuanto antes llegue el fin de semana, en esta ocasión el deseo es aún mayor. Y si la victoria en El Alcoraz sirvió para que muchos aficionados volviesen de verdad a ilusionarse con la posibilidad de un ascenso directo, conseguir doblegar también al Rayo haría que lo que hace no tanto parecía una quimera, se tornase en algo totalmente realizable. Quizás haya alguien desde el cielo que continua haciendo de las suyas como si siguiera en la tierra.

Post Scriptum: la razón esgrimida por un ex jugador de Mareo para que después de un periplo por los dos grandes clubes catalanes, descartarse volver al Sporting a pesar del interés del ‘Pitu’ Abelardo, tal y como publicaba LA NUEVA ESPAÑA, es sólo un ejemplo más de los numerosos errores cometidos en la gestión deportiva durante el pasado, impropios de un club profesional. ¿Se llegará algún día a aprender de los errores?