Jony fue el más aclamado. Los gritos de los más pequeños coreando su nombre al término del entrenamiento de ayer del Sporting fueron uno de los más momentos más especiales de una sesión de trabajo abierto al público en El Molinón, con un millar de espectadores, casi la mitad de ellos niños. El momento más emocionante fue al final cuando unos 300 chavales bajaron al césped a fotografiarse con la plantilla rojiblanca. "Hay que agradecerles su cariño. Para un jugador es importante sentirse querido por la gente", destacó Jony.

El Sporting quiso aprovechar la jornada festiva de Jueves Santo para acercar la plantilla a la afición, en un momento, además, que coincide con la gran dinámica de los de Rubén Baraja, terceros en la clasificación, con siete partidos sin perder, y cinco triunfos consecutivos. "Es una buena manera de fomentar el sportinguismo entre los más pequeños, no todos los días se pueden hacer entrenamientos a puertas abiertas. Estos detalles son buenos para que los críos que se acerquen a nosotros y se sientan partícipes de este proyecto", comenta el medio de Cangas del Narcea.

La llegada de Baraja ha servido para revitalizar a un equipo que ha vuelto a enganchar a su afición. De ahí que muchos de esos aficionados -jóvenes y no tanto- quisieran acercarse a saludar no sólo a los jugadores, sino también al técnico. "Tiene un gran porcentaje de culpa de que estemos así de bien. Hay reactivado a un equipo que parecía muerto", destaca el gijonés Roberto Morán, que acudió con su hijo Pedro de cinco años. "El mejor es Jony, y también me gusta mucho Sergio", añade con emoción tras bajar al césped de El Molinón.

Esta temporada el Sporting es el equipo que más socios tiene de Segunda, con más de 24.000. Aficionados de todas las generaciones se dan cita partido tras partido, pero igual que el Sporting de los Guajes con Abelardo enganchó al público más joven hace tres años, ahora el de Baraja ha devuelto la ilusión a una afición que sueña con el ascenso. "Estará difícil, pero lo vamos a conseguir", comenta Manuel Escandón, que llevó a sus hijos Miguel y Marina al entrenamiento. "Nos gustaría poder estar cerca de los jugadores más veces", señalan.

"Tiene un gran porcentaje de culpa de que estemos así de bien. Hay reactivado a un equipo que parecía muerto", destaca el gijonés Roberto Morán, que acudió con su hijo Pedro de cinco años. "El mejor es Jony, y también me gusta mucho Sergio", añade con emoción tras bajar al césped de El Molinón.

Esta temporada el Sporting es el equipo que más socios tiene de Segunda, con más de 24.000. Aficionados de todas las generaciones se dan cita partido tras partido, pero igual que el Sporting de los Guajes con Abelardo enganchó al público más joven hace tres años, ahora el de Baraja ha devuelto la ilusión a una afición que sueña con el ascenso. "Estará difícil, pero lo vamos a conseguir", comenta Manuel Escandón, que llevó a sus hijos Miguel y Marina al entrenamiento. "Nos gustaría poder estar cerca de los jugadores más veces", señalan.