Jony hizo saltar ayer todas las alarmas. El cangués se retiró antes de que concluyera el entrenamiento tras sufrir un balonazo en una acción fortuita. El gesto preocupado del futbolista, que recibió el golpe a la altura de la rodilla, elevó la preocupación. Un sepulcral silencio, de compañeros y público, acompañó el caminar de Jony hasta los vestuarios, en una secuencia que definió claramente la importancia del rojiblanco en el equipo. Mucho más después de que los de Baraja hayan perdido para esta semana a Sergio, por sanción, y a Michael Santos, por lesión. Tras ser observado por los servicios médicos del club, todo indica que Jony no tendrá problemas para estar disponible ante el Reus.

El entrenamiento del Sporting contó con la novedad de ver participar con el grupo a Juan Quintero. El colombiano no llegó a completar la sesión, pero va entrando en la dinámica de sus compañeros tras una lesión muscular. El centrocampista del filial Pedro Díaz se sumó a la sesión dirigida por Baraja.