"Quedan nueve finales y hay que mantener el ritmo". Calavera asegura que el recién conquistado liderato se valora en el vestuario del Sporting como una consecuencia al trabajo que no debe despistarles. "Hay que trabajar y reflejarlo en el campo", insiste el lateral rojiblanco, que no admite ni un mínimo relajación, ni siquiera, entre el público. "Necesitamos que El Molinón vuelva a rugir y silbe al rival como lo hizo ante el Rayo Vallecano", desliza iniciando un llamamiento que permita superar al Reus y encadenar la séptima victoria consecutiva.

No es un partido más para Jordi Calavera el que se jugará este fin de semana en el municipal gijonés. Natural de Tarragona y exfutbolista del Nàstic, hay razones añadidas para salir motivado al campo. "Soy 'nastiquero' y el Reus es el eterno rival. Es un duelo especial", reconoce. "Todo rival te puede ganar en esta Liga si no compites. Si no sales a trabajar y correr, te pisa cualquiera. Para nosotros es un duelo importante, el más importante ahora mismo", subraya.

El Sporting intentará sacar un buen botín en su feudo antes de que el calendario le haga enlazar dos salidas consecutivas, a Valladolid y Cádiz, en las que se pondrá a prueba la capacidad de resistencia del equipo a domicilio. "Nosotros no pensamos todavía en esos partidos, pensamos en el Reus", insiste Calavera. El catalán, cedido por el Eibar, también asegura tener la mente centrada en el presente y evita valorar si su futuro puede o no estar ligado a continuar en Gijón. "En mi cabeza sólo está el escudo del Sporting. Estoy comprometido al cien por cien. No pienso en el año que viene", concluye.

Por otra parte, el Sporting fue invitado a comer ayer por un conocido restaurante en la semana en la que el conjunto de Rubén Baraja ha recuperado el liderato que ostentó, por última vez, en el mes de septiembre.