"Vine a Valladolid cuando el último ascenso, que fue el único partido que perdimos de la temporada, pero acabamos ascendiendo. Firmo esta vez volver a perder y ascender, pero hay que dar guerra y plantar pelea hasta el final". Argelio Cernuda, de la peña Ambar Café, ya ha estado en varias ocasiones con el Sporting en Valladolid, y ayer no se quiso perder uno de los partidos que más esperaba la afición sportinguista en este tramo final de Liga. Fue uno de los más de 5.000 seguidores rojiblancos que integraron la Mareona más multitudinaria de la temporada, que movilizó cerca de 40 autobuses y numerosos coches particulares.

El grueso de La Mareona inició la ruta hacia Valladolid a primera hora del domingo y, antes del mediodía, la Plaza Mayor se convirtió en el punto de reunión de la hinchada rojiblanca. "Esperamos que no se cumpla eso de que a entrenador nueva victoria segura", señalaron Inés Vigil, Lorena Ruitiña y Lidia Rodríguez, de la peña sportinguista Los Sufridores del Dakar, que viajaron con medio centenar de personas a Valladolid. "Somos optimistas con el ascenso, pero con calma, que la Segunda es muy larga y puede pasar de todo", apuntaron.

Durante la mañana se celebró en Valladolid la Carrera de la Mujer, y la afición rojiblanca aprovechó para dar también sus ánimos a las participantes, mientras poco a poco iban apareciendo los tradicionales cánticos de apoyo al Sporting, y también los de recuerdo a Quini. Que el partido se disputase a las cuatro de la tarde obligó a adelantar los tiempos del vermú y la comida. Y también apareció el orbayu en Castilla, pero las ganas de fútbol no decayeron. "Hay que salir bien parados de Cádiz y Valladolid, y esperamos viajar a Córdoba a festejar allí el ascenso", destacó Alfonso Pastor, de la peña sidrería Sporting.

A la venta se pusieron en Gijón 3.100 entradas, pero la Mareona finalmente llegó a rondar los 5.000 seguidores en el estadio José Zorrilla. Hubo aficionados en la zona alta de la tribuna este y en la baja, así como en el fondo sur, pero además también hubo muchos aficionados del Sporting que sacaron su entrada para la tribuna oeste, la única abierta al público el mismo día del partido. "No tenemos a Santos y Jony es suplente, pero todos los que vienen de la Mareona tienen que dejarlo todo en el campo", señalaron el grupo de amigos de Corvera integrado por Álex Díaz, Mario Medina y Alejandro Méndez. "Juegas en casa, Sporting juegas en casa", sonó con fuerza desde el calentamiento y en varias fases del partido. Porque aunque no fueron mayoría, la Mareona representó un tercio de la entrada en el estadio José Zorrilla. Las mejores entradas hasta la fecha en el campo pucelano habían sido los 13.523 espectadores del partido entre el Valladolid y el Sevilla, y los 12.386 con motivo de la visita del Oviedo.

Ayer Zorrilla se vistió de gala y vibró con el mejor ambiente de la temporada con 14.184 espectadores. No solo desde Asturias llegaron los aficionados del Sporting a Valladolid. La cercanía con Madrid hizo que algunas peñas, como la de Madrid al Cielo y la Matagigantes, disfrutasen del partido. Borja Fernández y Pablo Ordorica son de los emigrantes a la capital por cuestiones de estudio o trabajo que viven al Sporting desde la distancia. "La peña es como un evento social, esperamos toda la semana para juntarnos y ver el Sporting", comenta Ordorica. "Vivimos el Sporting casi con más intensidad y ganas que en Gijón", sentencia Fernández.