A lo largo de su historia el Sporting Y aunque también hubo sufrimiento para conseguirlo, en la época más reciente los rojiblancos han tenido que sudar hasta el último instante para festejar el ascenso a Primera. Ahora, en el siglo XXI, el premio cuesta más. El Sporting consiguió en 2008 su sexto ascenso a Primera tras un final de Liga apasionante, con lágrimas incluidas en Castellón en la penúltima jornada, y con una gran fiesta en el último partido de la temporada ante el Eibar en El Molinón. Y en 2015 la fiesta no llegó hasta después de acabar el partido del Sporting en el campo del Betis, cuando un gol del Lugo al Girona en Montilivi en el minuto 93 dio el ascenso a Primera a los rojiblancos. Este año todo parece indicar que, en caso de que la suerte vuelva a ponerse del lado rojiblanco, todo sucederá de nuevo en el último instante o incluso en el play-off.

El Sporting afronta las últimas cuatro jornadas fuera de los puestos de ascenso directo. Una circunstancia que también se dio hace tres años, aunque en aquella ocasión los rojiblancos estaban empatados a puntos con el Girona, que ocupaba el segundo puesto, y ahora el Huesca está a tres puntos del conjunto que entrena Rubén Baraja. Esa temporada fue la única en la que los rojiblancos llegaron fuera de los puestos que dan derecho a subir a los últimos cuatro partidos de Liga, ya que en 2008, con Preciado, el equipo iba segundo con dos puntos de ventaja sobre la Real Sociedad, que acabó finalmente la Liga a cuatro puntos del Sporting. Aunque en la penúltima jornada el conjunto vasco pudo pasar a los rojiblancos, ya que ganaban al Alavés casi al final 1-2, y el Sporting había perdido, pero en el descuento el conjunto vitoriano remontó.

En los otros cinco ascensos rojiblancos, los que tuvieron lugar en el siglo XX, el Sporting afrontó en una situación privilegiada el final de Liga. El equipo era líder y necesitaba mantener su ventaja. No había la exigencia de remontar puntos a rivales como ahora, pero sí la de no dejar escapar el trabajo de todo el año. Y el Sporting se mantuvo firme.

El primer ascenso, en la temporada 1943-1944, los rojiblancos, entrenados por Amadeo Sánchez, eran líderes a falta de cuatro jornadas para el final con tres puntos de renta sobre la promoción y acabaron subiendo dos jornadas antes del final. En 1951 se mantuvo la renta de cinco puntos y en la penúltima jornada el Sporting festejó su segundo ascenso a Primera. En 1957 llegó otro ascenso holgado, en la antepenúltima jornada de Liga, después de aumentar de cinco a siete puntos la ventaja sobre su perseguidor. El cuarto ascenso a Primera también llegó en la antepenúltima jornada, pese a que la ventaja se redujo de ocho a siete puntos sobre el cuarto clasificado. Y el quinto, en 1977, tuvo el buen sabor de que se produjo en la penúltima jornada tras ganar al Oviedo el derbi 1-2 en el Carlos Tartiere, una cifra que le permitía mantener los cuatro puntos de ventaja sobre el cuarto que tenían a cuatro partidos para el final.