Sol, playa y fútbol. La mayoría de los entre doscientos y el medio millar de aficionados rojiblancos presentes ayer en el Heliodoro Rodríguez López aprovecharon el viaje a Canarias para disfrutar de unos días de descanso tras apoyar al equipo. "Ahora hay que ganarlo todo y esperar", afirman Manuel Guarido y Marisa Pérez, un matrimonio gijonés que mantenían la fe en el ascenso directo, esperando un tropiezo de Rayo o Huesca, pero al final el Sporting no hizo sus deberes y estos aficionados y la Mareona no pudieron disfrutar.

"Claro que hay que creer en el ascenso directo. Si no, no veníamos", explicaban también Rosa Carbajal y Almudena Fernández. Ellas son dos gijoneses que se vinieron a Tenerife hace 18 años en busca de nuevos horizontes profesionales. Afincadas en Adeje, han echado raíces y formado una familia. "El ascenso nos lo va a dar el Oviedo", dice Danyel García, el hijo de Rosa, en referencia al encuentro que los azules disputarán en la última jornada ante el Huesca.

El partido no se lo quiso perder Jorge Ovies, un aficionado rojiblanco de Luanco, pero que lleva 43 años afincado en Tenerife, y que cada vez que los rojiblancos visitan la isla lo afronta de una manera muy especial y no se pierde el partido. "Ahora sólo vale ganar y ganar. Hasta el final", sentencian José Álvarez, Montserrat López, Elisa González y Juan Carnicero. Este grupo de gijoneses también aprovecharon el viaje para disfrutar de unos días de descanso.

La peña sportinguista Los Gemelos, encabezada por Juan Ahuja, contó con una amplia representación en el Heliodoro, donde recordó su efecto talismán en los desplazamientos que realiza con el Sporting en los últimos partidos de Liga. Desde Lanzarote, por su parte, llegaron Javier Frutos, Sofía Cifuentes, Manuel Martín y Javier Díaz. "El ascenso directo no es tan fácil como hace unas semanas, pero nosotros vamos a creer siempre", aseguran Kati Sánchez y Goyo Gonzalo, que acudieron a Tenerife por parte de la peña Siete Pichichis. "Ahora hay que rezar y ver qué pasa en Lugo", concluyen.