Mareo ha sido el escenario elegido para acoger el duelo de vuelta de la primera eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda División. El campo número uno será el escenario del duelo que medirá el sábado, a las 18 horas, al Sporting B y al Cornellá. Finalmente, el club descartó la opción de jugar en El Molinón, donde el filial rojiblanco guarda un valioso talismán en forma de victorias bajo las órdenes de José Alberto López. Tanto el técnico como la plantilla habían expresado su deseo de disputar el choque en el estadio gijonés. A pesar de ello, su historial victorioso en Mareo no le va a la zaga para apoyarse en un busca de un resultado que le dé el billete a la siguiente eliminatoria tras el 2-2 de la ida.

Si uno se atiene a la gran dinámica de resultados logrados esta temporada, al filial le serviría con lograr una de las dieciocho combinaciones que ha conseguido durante las diecinueve jornadas disputadas como local este año. Solo el resultado de 0-1 que encajó ante la Real Sociedad B le impediría sellar su clasificación a la siguiente ronda. Tres de estos partidos jugados como local se disputaron en El Molinón, con una triple victoria frente al Racing de Santander (3-1), Mirandés (3-1) y Arenas (3-2).

De esta forma, las estadísticas sonríen al equipo de José Alberto López para superar la eliminatoria ante el Cornellá tras el valioso empate 2-2 logrado en Cataluña. Un resultado que obliga a los cornellanenses a vencer en Mareo o a lograr un empate superior al 2-2 (irían a la prórroga) para que se decantase a su favor. En esta línea, el cuadro catalán solo ha vencido en cinco de los diecinueve partidos que ha disputado esta campaña como visitante, a los que se suman ocho empates. De estos, solo la igualada que logró ante el Valencia Mestalla (3-3) le serviría para dejar en la cuneta al Sporting B.

Los rojiblancos son conocedores de su poderío como local, donde se encuentran extensamente cómodos en su juego. No en vano, las mayores preocupaciones residían en el duelo de ida debido a las dimensiones y gastado terreno sintético con el que se encontraron en Cornellá, donde su adversario se maneja como pez en el agua. Superado el problemático compromiso, las opciones de éxito se han incrementado notablemente, pero siempre guardando un espacio para la desconfianza, ya que en el fútbol las estadísticas suelen estar para romperlas.

Lo que sí se espera en Mareo será una gran afluencia de público para arropar al equipo de José Alberto López, acostumbrado a jugar ante un aforo medio de unos 700 espectadores. La cifra para este encuentro podría multiplicarse hasta por tres. Una baza que juega siempre a favor de los rojiblancos y que sirve de extra de motivación para ser uno de los elegidos para la segunda ronda por la fase de ascenso a Segunda División. Pero antes, el Sporting B debe de certificar su buen hacer en Cornellá. Las estadísticas están de su lado.