Lora, el gran capitán del Sporting y de los pocos supervivientes que quedan en la plantilla rojiblanca de los últimos éxitos -lleva en el primer equipo desde 2009-, volvió ayer a sentirse futbolista tras jugar sus primeros minutos después de lesionarse en octubre en el Reino de León en el partido ante la Cultural. A la segunda fue la vencida para el mostoleño. Y es que en la semana previa al partido de Tenerife Baraja meditó darle entrada por Jordi Calavera, agotado el crédito del catalán. Puede que Lora se despida de Gijón -acaba contrato este verano y no entra en los planes del club para la próxima temporada- siendo titular en el camino hacia Primera. Y mucho más después de haber hecho el gol que abrió el marcador ante el Granada. Lora no veía puerta desde octubre de 2014, cuando acertó con la red en un partido ante el Osasuna. Es su quinto gol en más de 260 partidos con el Sporting. Fue sustituido. El Molinón en pie. Despedida merecida.