La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrenador del Córdoba y extécnico del_Sporting

José Ramón Sandoval: "Si entrenara al Sporting daría descanso a los titulares para llegar a tope a la promoción"

"En Córdoba me llamaban valiente cuando llegué; la vida es arriesgar"

José Ramón Sandoval posa con la camiseta del Córdoba con el dorsal 30, el número de puntos que prometió en su presentación. @CORDOBACFSAD

"Querer es poder. Es uno de mis lemas en la vida". José Ramón Sandoval Huertas (Humanes, Madrid, 2-5-1968) está cerca de poder. El que fuera entrenador del Sporting entre 2012 y 2014 tomó las riendas del Córdoba mediado el mes de febrero. Vio una oportunidad donde otros veían a un conjunto deshauciado. Los andaluces estaban antepenúltimos, a once puntos de la salvación. Desde entonces, nueve victorias dos empates y cuatro derrotas. Esta semana han salido, por primera vez, de la zona de descenso. A su llegada prometió hacer 30 puntos para conseguir la permanencia. Lleva 29. El Sporting visita el sábado el Nuevo Arcángel y necesita sumar para atar el tercer puesto.

- ¿Vida o muerte el sábado?

-Sólo nos sirve ganar. Es la manera de salvar la categoría sin depender de nadie. Según se vayan dando los resultados, a lo mejor nos puede valer empatar o incluso perder. Lo importante era llegar a la última jornada con un punto más que el primero en la zona de descenso. Lo hemos conseguido y ahora está en nuestra mano. Vamos a darlo todo. Me duele, porque es el Sporting, igual que me pasó en Vallecas, pero lo que toca ahora es el Córdoba.

- Le falta un punto para sumar los 30 que prometió para la salvación cuando fue presentado ¿No firma el empate?

-Valdría en función de los demás, y nosotros queremos depender de nosotros mismos. Pensé que esos 30 puntos sería suficiente, pero mirando lo que ha pasado en las últimas jornadas, no alcanza.

- Si fuera entrenador del Sporting, ¿daría descanso a los habituales pensando en la promoción o saldría con todo en Córdoba para no caer al cuarto puesto?

-¡Daría descanso a todos los titulares! (se ríe). Sabiendo que tiene la promoción en la mano, hay que tener temple. Un error en la promoción te manda para casa. Tienes que llegar a ese tramo con los jugadores importantes a tope y, a estas alturas, hay mucho desgaste. Lo que haga Baraja, será lo mejor. Les veo recuperados de la mala la fase que les costó el ascenso directo. La pena es que no queden dos o tres jornadas, porque creo que se hubiera metido de nuevo entre los dos primeros.

- Baraja le sustituyó en el Rayo ¿Tuvieron contacto en aquella ocasión?

-No he hablado personalmente con él nunca. Sí que tengo muy buenas referencias suyas por parte de la gente que dejé en Vallecas. También sé que él habló muy bien de mí allí. Es un entrenador de método y pura pasión. Hacer la reconversión que logró en el Sporting no es fácil. Conozco el club y la ciudad. Ha sacado la mejor versión de muchos jugadores y, más que cualquier título, para mí ése es el mayor éxito de un entrenador.

- ¿Quién es el favorito en la fase de ascenso?

-No puedes tener ningún favorito, ni tampoco creer que lo eres. No veo a nadie favorito. Lo que tiene que hacer el Sporting es despejar los fantasmas de las últimas semanas y creer en ellos mismos.

- Tomando como referencia los resultados desde su llegada, serían cuartos.

-Cuando llegué había que solucionar más lo mental que lo físico. Es lo que intentamos. Marcamos bloques de cinco partidos. Si en cada uno de ellos éramos capaces de restar tres o cuatro puntos a nuestros rivales directos, estábamos en el camino. Y así llegamos con vida. Perdimos nuestro primer partido, ante el Granada, pero luego enlazamos cuatro victorias seguidas. Eso nos dio fe. Las victorias dan confianza. La nueva propiedad del club enganchó a la afición. El jugador, creció. No fuimos a jugar bonito, fuimos a lo práctico. A sacar los tres puntos y fuera.

- ¿Qué les dice ahora a los que le tacharon de loco por aceptar esta oferta?

-Que no estaban muy desencaminados (se ríe). No sabían que tenía un arma secreta: creo mucho en el trabajo, mi gente y mi plantilla. Era cuestión de arriesgar. Y yo soy de arriesgar y de agarrarme al hilo más fino de esperanza.

- Sorprendió verle llorar tras la victoria ante el Reus

-Fueron lágrimas de responsabilidad. No quiero fallarle a nadie. Soy el máximo responsable de esto. Son tres meses de mucho acumulado, y en Reus, a diez minutos del final, íbamos empatados y sabíamos que el resto de resultados nos dejaban muertos. Nos mandaban a Segunda B. Esa victoria, al final, supuso mucho. En el vestuario había mucha gente llorando también. Sólo había llorado una vez en una rueda de prensa. Fue en el Rayo, y de alegría por el ascenso a Primera.

- Han llevado a la práctica el lema del club desde su llegada: "Solo para valientes"

-Empezó como un hastag (palabra clave en redes sociales), y ha terminado escrita en las paredes del túnel de vestuarios. Cuando llegué a Córdoba me dijeron: "Eres un valiente. Aquí sólo vienen los valientes". Les compré la idea y me agarré a ello. También hay jugadores muy valientes. Ninguno vino por dinero. Están aquí porque creen en el equipo y en el club. Es un lema que vale para todo en la vida. Para todas las profesiones. Si logramos salvarnos, esa frase persistirá para siempre en el Córdoba.

- Ya subió su "Rayito". ¿Año redondo si sube el Sporting?

-Si sube el Sporting y nos salvamos nosotros sería un año completo. Ojalá lo consiga. Sigo teniendo sentimiento de pertenencia al Sporting. Soy una persona que se entrega. Me alegro de que le vaya bien las cosas a excompañeros y amigos que dejé en Gijón. No soy de los que corta el contacto cuando se va. Sigo manteniéndolo. Me dolió mucho el fallecimiento de Julio Puente.

- A Córdoba se llevó a un gijonés y excompañero en el Sporting, Marco Canal.

-Me gusta rodearme de gente inteligente y trabajadora. Él nos aportó mucho en el Sporting. Mantuvimos la relación con él incluso cuando empezó a trabajar después con Abelardo. En Córdoba no estaba muy bien perfilada la labor de scouting (análisis de datos). Le llamé. Le dije que ni se lo pensara. Al día siguiente estaba aquí con la mochila. En el despacho del presidente incluso hemos escanciado algún culín de sidra, ¡eh! Aquí hay también una pequeña parte de Asturias.

- ¿Es cierto que ha repartido su sueldo para que así pudieran llegar junto a usted Ismael Martínez y Marco Canal?

-Ninguno vino por dinero. Digamos que los tres hemos hecho un esfuerzo grande para estar aquí porque creemos en este proyecto. Todo esfuerzo tiene su recompensa.

Compartir el artículo

stats