Por más que se le quiera dar una importancia trascendental al hecho de poder acabar terceros o por el contrario cuartos, la realidad es que desde que se esfumó la posibilidad del ascenso directo, el sportinguismo mira más allá del próximo partido de este sábado ante el Córdoba.

Su horizonte visual se sitúa ahora en ese playoff que muchos hubiesen firmado en noviembre, pero muy pocos antes del partido de La Romareda. Así de volubles y cambiantes son los ánimos y sensaciones que el fútbol genera; no sólo en esta afición, sino en todas.

Un punto como es bien sabido es el que necesita el Sporting en Córdoba para asegurar esa tercera plaza, aunque ésta podría darse incluso perdiendo en función de lo que el Zaragoza pudiese lograr en Barcelona. Lo normal sería que los maños venciesen a un filial ya descendido, por lo que de no sacar ese empate en tierras andaluzas, el equipo del ‘Pipo’ Baraja muy probablemente habría de afrontar el playoff como cuarto clasificado.

Con Cádiz, Valladolid, Osasuna peleando por la quinta y sexta plaza (Numancia y Oviedo tienen realmente complicado el poder entrar), resulta complicado a priori decantarse por cuál podría ser el mejor rival -el más débil, se entiende- con el que medirse en “semifinales”.

Teniendo ya asegurado el factor campo al menos en la primera eliminatoria y si lo que se pretende es evitar un viaje lejano justo después de venir de Córdoba, es probable que muchos en previsión de poder viajar entre semana, se decantaran por Valladolid o Osasuna. Pero más allá de eso, cualquiera de los equipos, tanto por historia como por aficiones que aprietan de lo lindo en casa, son para tenerles su más que merecido respeto.

Aunque respeto será el que seguro tendrán también cualquiera de ellos al Sporting. Y para que éste pudiera ser aún mayor es por lo que el equipo de Baraja debe tratar de traerse una victoria de Córdoba.

Veremos durante los entrenamientos de esta semana si el míster vallisoletano opta por dar descanso a alguno de sus habituales titulares. Con ello Baraja, que este miércoles no ha podido estar al frente del entrenamiento aquejado de ciática, podría demostrar disponer de ‘fondo de armario’ al que poder acudir en caso de necesidad durante el playoff. O si por el contrario vuelve a decantarse por ese once, que salvo por la introducción de Lora en el último encuentro, parece ser su ‘once tipo’. El mostoleño, tras su más que aceptable partido ante el Granada, con gol incluido, tiene todas las papeletas para repetir en Córdoba.

El Sporting tiene ante sí un reto histórico: lograr su primer ascenso a través de un playoff. Imaginarse el escenario de un partido de vuelta en el El Molinón Enrique Castro ‘Quini’, con una hipotética final por el ascenso, sería como para no poder dormir por los nervios desde una semana antes.

Pero para llegar a ese punto queda ese primer escollo que no es otro que el de la primera eliminatoria. Por desgracia conocemos la sensación que se prueba al caer derrotados en primera ronda de un playoff. Y por cierto: jugando el segundo partido en casa. Y es que nada mejor que un buen resultado en la ida para que en la vuelta las cosas vayan mucho más rodadas y sobre todo, sin premuras que lleven a la precipitación y al error.

Pero habrá tiempo para hablar sobre eso y sobre el rival en cuestión. De momento a centrarse en el Córdoba, aunque resulte complicado.

Post Scriptum: imposible no hacer referencia a ese otro playoff en el que está inmerso ya de lleno el filial rojiblanco, después de haber superado brillantemente la primera eliminatoria. Contra el Elche se podría decir que a los de José Alberto les ha tocado uno de los rivales más duros y con mayor experiencia. Pero nuestros guajes son los primeros en confiar en sus posibilidades. Y juegan con la tranquilidad que otorga el saber que ellos sí han superado de largo todos los objetivos que se habían marcado al inicio de temporada.