Roberto Fernández (Chantada, Lugo, 25-1-1979) ha colgado los guantes. El que fuera guardameta del Sporting en el ascenso a Primera de la temporada 2007-08 dice adiós a la portería, pero no al fútbol. Espera seguir ligado profesionalmente a este deporte como preparador de porteros. Aguarda acontecimientos en Lugo mientras sigue de cerca el esperado regreso del conjunto gijonés a Primera.
- ¿Qué sensación le deja la retirada?
-No es fácil. He disfrutado mucho en todos los equipos en los que he estado. Estoy contento de la trayectoria de los últimos años y de una etapa profesional tan extensa.
- ¿Por qué ahora?
-Uno va mirando la trayectoria de los últimos años. Soy consciente de que vienen generaciones nuevas y hay que ir dejando paso. Decidí hace meses que ésta iba a ser mi última temporada. El Lugo me había ofrecido continuar un año más, pero mi decisión ya estaba tomada.
- ¿Qué papel jugó el Sporting en su carrera?
-Es uno de los clubes más importantes en los que he estado. He vivido seis años de mi vida allí. Pasé grandes momentos: un ascenso a Primera División, récord de imbatibilidad, un trofeo Zamora? Gran parte de la trayectoria que he podido llevar durante estos años se debe a la gente con la que trabajé en el Sporting. Ser capitán y disputar 199 partidos allí son cosas fantásticas. Fue una etapa muy buena.
- Mariño estuvo cerca esta temporada de igualar su récord.
-He estado siguiéndolo. De haberlo logrado hubiera sido fantástico. El Sporting estuvo en esa etapa a un grandísimo nivel. Tienen que darse muchos factores para conseguir algo así. Mariño está haciendo una magnífica temporada. El Sporting tiene ahora una eliminatoria bonita ante el Valladolid. Será duro, está muy igualado y él va a tener un papel fundamental en poder alcanzar el objetivo del ascenso.
- ¿Ve algún equipo mejor colocado para el ascenso?
-Los cuatro son grandes equipos. Pequeños detalles te pueden dejar en ventaja. Va a estar igualado. El que no reciba gol en casa va a tener una gran ventaja. Zaragoza y Sporting parten con el punto a favor, en esta primera eliminatoria, de jugar la vuelta en su campo. Es algo importante. El Sporting ha perdido puntos en las últimas jornadas, pero el factor Molinón le hace más fuerte.
- ¿Qué le puede decir a los que se han desanimado por esta irregular racha final?
-Es el momento en el que menos desanimado hay que estar. El equipo tiene que estar fuerte ahora y los aficionados van a tener un papel muy importante. Es el momento de no mirar atrás. Ya no sirve lo hecho ni lo perdido.
- Muchas miradas estuvieron puestas en su partido con el Lugo ante el Huesca y después, ante el Rayo.
-Hemos intentado sacar el máximo de puntos posibles. Queríamos igualar el récord de 56 puntos del club. No depende de un partido o dos. Al final ascienden directo los mejores.
- ¿Qué nota le pondría a su carrera?
-Le pondría calificativos. He sido una persona luchadora, de equipo, que siempre ha perseguido los objetivos colectivos. Estoy satisfecho por mi implicación. Conseguir dos ascensos a Primera y ningún descenso es el mayor logro que se puede tener.
- ¿De qué se siente más orgulloso y qué le ha faltado?
-Cuando empecé a jugar el reto era el de llegar a Primera. El siguiente reto fue superar los cien partido en la máxima categoría. Lo conseguí. No me queda ninguna espinita clavada.
- Acaba de sacar el título nacional de entrenador de porteros, ¿está ahí su futuro?
-Había sacado el nivel 3 de entrenador y me faltaba sacar el específico y máximo de porteros. Es algo que me apasiona. Llevo toda la vida en la portería e intentar ayudar a otros me ilusiona. Ojalá pueda ser así.
- ¿Será en Lugo?
-En los próximos días hablaremos con el presidente y el director deportivo. A partir de ahí, se valorará dónde puedo aportar más.
- ¿El heredero le seguirá los pasos?
-A Leo, mi hijo, le gusta mucho el fútbol. Tiene 4 años y medio. Juega un poco de todo. No sólo de portero. Es una edad en la que tiene que disfrutar y pasárselo bien. No creo que sea bueno situarle ya en un puesto específico.
