“Estamos ilusionados con su llegada. Mucha suerte. Ojalá todo salga bien”. A Alejandro Irarragorri el mensaje le llega mientras cruza el paso de peatones frente al portal de acceso al edificio de la redacción de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, que visita el día después de convertirse en el nuevo presidente del consejo de administración del Sporting. El emisor, a viva voz, es un aficionado del conjunto gijonés que ha bajado la ventanilla de su coche y aprovecha el casual encuentro para saludar al líder del Grupo Orlegi, el nuevo dueño del Sporting. La imagen resume todo lo que ha generado el desembarco del conglomerado mexicano en Gijón. Alejandro Irarragorri visitó la redacción en Gijón de LA NUEVA ESPAÑA acompañado por su equipo de confianza. A su lado, los consejeros Alfonso Villalva y Martin Hollaender; David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, y Javier Díez, uno de los encargados de las finanzas del grupo que tomó parte en el proceso de compra del club. El nuevo dueño del Sporting recorrió las instalaciones del diario y departió largamente con Gonzalo Martínez Peón, director de LA NUEVA ESPAÑA, y Eloy Méndez, redactor jefe y responsable de la edición de Gijón.
Martínez Peón entregó a Irarragorri varios obsequios, entre ellos la “Historia del Sporting” editada por el periódico y la reproducción de la primera página del diario de ayer, en el que se informa sobre la toma del control del Sporting por parte de Orlegi con su puesta de largo en El Molinón. Irarragorri, con una apretada agenda estos días en la ciudad, dio una muestra más de su ambición al acercarse a uno de los rincones de la redacción en los que figuran los pósters publicados por LA NUEVA ESPAÑA con motivo de los dos últimos ascensos a Primera División.
