De estar en el mercado a “intransferible”. La situación de Djuka ha dado un giro radical en el Sporting a raíz del cambio de propiedad en el club. El Grupo Orlegi ve al delantero balcánico como un jugador importante del proyecto deportivo que se pretende desarrollar en Gijón y, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, le ha comunicado al futbolista en los últimos días que no existe la voluntad de escuchar ofertas para su venta, descartando que vaya a salir traspasado este verano. En esta línea, lo que se estudia ahora es poder atar la renovación del contrato del jugador, que expira el año que viene. Javi Rico ya le había trasladado una propuesta de ampliación hasta 2026, que ahora revisa la nueva dirección deportiva del club.
Salvo oferta mareante –su cláusula de rescisión se sitúa en 10 millones de euros-, Djuka seguirá en el Sporting esta temporada. El montenegrino es uno de los futbolistas del conjunto gijonés con más cartel en el mercado. Tanto que el club rojiblanco ya recibió hace escasas semanas el interés de dos clubes extranjeros con el objetivo de negociar su compra. Uno fue un club de la Primera División mexicana, de un equipo no vinculado a los gestionados por el Grupo Orlegi (Atlas y Santos Laguna). El otro, de la MLS (máxima categoría del fútbol en Estados Unidos). Ambos contactos, de los que informó LA NUEVA ESPAÑA, acabaron con la respuesta de ser atendidos a partir del día 26 de junio, fecha en la que se estableció el relevo en cuanto a las decisiones deportivas en el equipo, pasando a ser la decisión final responsabilidad de Orlegi. La respuesta tomada por el club es la de situar a Djuka como uno de los futbolistas fundamentales en el futuro rojiblanco y aparcar su venta.
Abelardo busca ahora nuevo acompañante para el delantero montenegrino, máximo artillero del equipo durante las últimas dos temporadas, en las que hizo 22 y 14 goles en Liga. La idea del Pitu pasa por un esquema con dos puntas, prescindiendo de la figura del mediapunta que venía utilizando el conjunto gijonés durante las últimas campañas. En esa línea se está peinando el mercado. Djuka había aparcado la propuesta de renovación que le había hecho llegar el club tras el final de la pasada campaña, con una vinculación hasta 2026, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA. Era un movimiento que no dejaba al margen la oportunidad de hacer caja para poder paliar la deuda económica de la entidad, tasando al jugador en 5 millones de euros para empezar a valorar su marcha.
Uno de los nombres para la delantera que se había barajado por la anterior dirección deportiva fue el de Alejandro Marqués, que militó la pasada campaña en el Mirandés, cedido por la Juventus de Turín. Los profundos cambios realizados en la estructura del club, con el gijonés Gerardo García como nuevo responsable del área deportiva, implican también nuevos horizontes en cuanto a refuerzos. Entre otras cosas, porque tanto las preferencias como la situación económica del conjunto gijonés serán diferentes respecto para los objetivos de los que se partía hace un mes.
En el caso del ataque, el club está pendiente de resolver la salida de jugadores como Víctor Campuzano, que no entra en los planes de Abelardo y cuyo rol parece que no cambiará tras la renovación de la propiedad del club rojiblanco.
