Sevilla, Efe

La Junta de Jueces de Sevilla reconoció ayer que existe el «riesgo cierto» de que se repita una cadena de errores como la que dejó en libertad, pese a varias condenas por pederastia, a Santiago del Valle, el presunto asesino de la niña onubense de 5 años Mari Luz Cortés. Los jueces achacan los errores a la sobrecarga de trabajo que padecen y a la sustitución de las bajas de forma «tardía y por personal no cualificado». La Junta de Jueces de instrucción, de lo penal y de vigilancia penitenciaria aprobó por unanimidad un comunicado en el que se afirma que mientras persistan las actuales carencias, «el margen de error seguirá estando por encima de lo tolerable».

El comunicado fue leído por el juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, quien declaró que el objeto de la reunión no era apoyar o no al juez Rafael Tirado, ya que el Poder Judicial tiene abierta contra él una investigación por la libertad del presunto asesino de Mari Luz Cortés, pese a tener una condena de 2 años y 9 meses por abusar de su propia hija. No obstante, Jiménez Ballester aseguró que con el reparto de funciones en un Juzgado «no se puede hacer al juez completo responsable de lo que ocurre, ya que es humana y físicamente imposible que una sola persona controle los miles de asuntos que de él dependen».

Según el comunicado, si la Junta de Andalucía y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no atienden las «seculares peticiones» de aumento de juzgados y plantillas, «estarán asumiendo el riesgo cierto de que se produzcan errores en la tramitación de los procedimientos».

Críticas a los políticos

Los jueces criticaron, además, a los responsables políticos por «criminalizar a otros sin asumir las propias responsabilidades, en precipitados ejercicios de autoexculpación», actitud que «no contribuye a construir la justicia moderna, ágil y eficaz que todos deseamos». Por su parte, los secretarios judiciales de lo penal de Sevilla celebraron otra reunión para denunciar su «volumen de trabajo, por encima de lo controlable», y el problema que sufren de «plantillas escasas, que todos los poderes públicos conocen».

A su vez, el juez de la Audiencia de Sevilla Javier González Fernández, investigado por el retraso en resolver una apelación del acusado de la muerte de Mari Luz, lamentó ayer haberse enterado por la prensa y dijo que, por lealtad institucional, sólo responderá por los mecanismos judiciales. González tardó casi 3 años en confirmar la sentencia que condenó a Santiago del Valle por abusos a su hija.

La Comisión Disciplinaria del Poder Judicial se reunirá con carácter extraordinario el próximo lunes para decidir si adopta alguna medida contra los jueces Rafael Tirado y Javier González.