Madrid

Un susto mayúsculo que pudo terminar en tragedia. Eso fue lo que ocurrió el pasado 18 de marzo en la guardería Juego y Aprendo, situada en el municipio de Torrejón de Ardoz. El accidente se produjo cuando un menor sacó un arma corta que había cogido en su casa delante de sus compañeros, pensando que se trataba de un juguete, y todos la incorporaron a su diversión infantil. Otro niño la cogió y, al manipularla, se disparó, alcanzando a una pequeña de dos años en un ojo. El perdigón se adosó en el párpado, provocándole, además de un fuerte traumatismo, heridas que hicieron necesario su traslado e ingreso en un hospital, donde recibió el alta al día siguiente. La pistola era del padre del niño que la llevó a la guardería.