Washington, Efe

Al menos 23 personas murieron entre el sábado y el domingo pasados al paso de una serie de tornados y tormentas que han arrasado zonas de los estados de Oklahoma, Kansas, Misuri y Georgia. El sistema aún continúa activo y el Servicio Nacional de Meteorología ha emitido una alerta de tornado en el noreste y sureste de Kentucky, el este de Tennessee, la costa de Georgia, Alabama y el norte de Florida.

Advirtió, además, de que la tormenta «es capaz de generar granizo del tamaño de una moneda y vientos con poder destructivo». Sus efectos se sentirán en todos los estados costeros del sur de Estados Unidos, desde Florida hasta el sur de Virginia, señaló el servicio.

Imágenes de televisión muestran casas destruidas o seriamente dañadas en Dublin, bajo un cielo ahora azul, al lado de otros edificios que han resultado indemnes. Una persona murió en esa localidad, situada al sureste de Atlanta. Otra pereció en la pequeña ciudad de Kite, que fue completamente destruida, según las autoridades de Georgia, y donde por lo menos 85.000 personas se han quedado sin electricidad. Algunos medios de prensa han colocado el número total de víctimas en 23, aunque no hay aún una cifra oficial.

«Oí un sonido como de un tren», relató Roosevelt Farrington, un vecino del condado de Clayton, a un canal local de televisión en Georgia. «La parte de arriba de la casa parecía vibrar», dijo. Su vivienda no sufrió daños, pero las ráfagas potentes de viento dañaron tejados y derribaron numerosos árboles en el barrio.

Mientras el sistema se desplaza hacia el Noreste, como dicta el patrón de las borrascas en esa región de Estados Unidos, las autoridades evalúan el daño y estiman el número de bajas. El departamento de emergencias de Misuri informó de que al menos doce personas han resultado muertas al suroeste del Estado, 10 de ellas en el condado de Newton. En las localidades afectadas las autoridades han montado refugios provisionales en iglesias. Además, la autopista US 60, que une Virginia con Arizona, quedó cortada por la cantidad de escombros que han caído sobre el asfalto.