Las víctimas de Josef Fritzl, el padre que encerró y violó a su hija durante 24 años, se dirigieron ayer por primera vez a la opinión pública mediante un cartel. «Queremos agradecer a todos las muestras de interés por nuestro destino. Vuestra comprensión nos ayuda mucho a soportar el difícil momento y nos muestra que también hay personas buenas y sinceras», indica la familia en la pancarta -en la foto-, pegada en un escaparate. En un estilo infantil, la familia expresa sus deseos: «Proteged a la familia», «Quered a los niños» o «Que se cure mi hija».