El número de muertos por el terremoto ocurrido el lunes pasado en China aumenta con el paso de las horas y las cifras oficiales hablan ya de más de 22.000 fallecidos, pero los intensos esfuerzos en las labores de rescate también están dando sus frutos y se ha conseguido rescatar con vida a personas sepultadas cien horas después del temblor. Así las cosas, el presidente, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, visitaron las zonas afectadas y animaron a seguir con las labores de emergencia. Las autoridades temen que el balance final podría rondar los 50.000 fallecidos. En cuanto al número de heridos, es de 168.669. Sólo en Sichuán hay 14.000 desaparecidos. Los trabajos contra reloj de los equipos de rescate, formados mayoritariamente por soldados, están dando sus frutos, ya que han conseguido rescatar con vida a personas atrapadas bajo los escombros en la zona del epicentro del terremoto más de 90 horas después de que éste se produjera. En Beichuán se ha escuchado a otras personas que siguen vivas pese a estar enterradas bajo los escombros, por lo que los equipos de rescate se afanan por retirar los restos del edificio para conseguir nuevos milagros. En la foto, una mujer sostiene en brazos el cadáver de su hijo mientras llega un pelotón de soldados.