Buenos Aires, Efe

Dos hermanos argentinos de 8 y 9 años confesaron ayer ante la Justicia que mataron a una niña de tres años mientras jugaban en un descampado de la periferia de Buenos Aires, la capital del país, según informaron fuentes judiciales. El cadáver de Milagros fue hallado el pasado domingo desnudo y con un cable alrededor del cuello en un terreno cercano a la vivienda de la localidad bonaerense de Almirante Brown, en la que la pequeña residía junto a sus padres y otros seis hermanos.

Según el relato efectuado por el menor de los hermanos ante su madre y el fiscal del caso, Héctor Toneguzzo, mientras jugaban con la niña los chicos le ataron un cable al cuello como si fuera un perro y Milagros murió asfixiada.

Si bien por ahora se desconocen otros detalles del hecho, hay testigos que vieron el momento en que los menores, que han quedado a disposición de la Justicia, llevaban a la pequeña al descampado en el que fue encontrado su cadáver. «Fueron segundos cuando desapareció de mi casa. Tengo siete hijos, pero nadie vio nada. Yo estaba lavando», se lamentó Óscar, el padre de Milagros, en diálogo con la emisora local Radio Mitre.