París, Agencias

Ocho marroquíes fallecieron en la madrugada de ayer, viernes, y otros seis están gravemente heridos en un accidente de autobús que tuvo lugar en el centro de Francia. Se teme por la vida de al menos otros tres de los heridos graves, indicaron fuentes médicas, que precisaron que también hay 18 heridos leves.

El autobús, que se dirigía hacia París por la autopista A-10, chocó contra un pilar tras haberse desviado por razones todavía desconocidas a la altura de la localidad de Suèvres, a 150 kilómetros al suroeste de París. Los 32 pasajeros que viajaban en el vehículo, entre ellos dos conductores, habían salido de Casablanca el pasado martes.

Tres helicópteros se trasladaron al lugar de los hechos, donde fue instalado un hospital de campaña.

El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, se dirigió al lugar del accidente y declaró que tuvo que tratarse de «un choque de extremada violencia a la vista del estado en el que ha quedado el autobús».

Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis sobre las causas del accidente, que serán determinadas por dos investigaciones, una judicial, a cargo de la fiscalía de Blois, y otra técnica, que llevarán a cabo peritos de la oficina de accidentes de Transportes.

Los equipos de ayuda, entre los que se encuentran 140 bomberos y 25 agentes de Policía, llegaron al lugar de los hechos a las siete de la mañana -aunque el accidente se había producido a las tres menos diez de la madrugada- y a la zona fueron enviados tres helicópteros para evacuar a los heridos, de los que 14 han sido trasladados a los hospitales de Blois, Tours y Orléans. Asimismo, se ha instalado un puesto médico en el lugar del accidente. El autobús transportaba a trabajadores marroquíes de regreso a París tras haber pasado unos días con sus familias en Marruecos.