Unos vecinos de la calle Magdalena de Chozas de Canales (Toledo) acogieron ayer a la hija de Eva María, presuntamente asesinada por su ex pareja, y atendieron a la pequeña, que presentaba golpes en la cabeza y heridas motivadas por cristales y que decía: "mi mamá está muerta".

Así lo ha relatado a Efe la mujer que cuidó a la niña por encargo de los agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio en el que J.F.C.M., de 26 años de edad y nacionalidad portuguesa, había matado poco antes a su ex pareja Eva María R.C., de 33, en presencia de la niña.

Los agentes pidieron a su marido que se hiciera cargo de la niña, de 5 años, según su versión, y de 6, según el alcalde de la localidad, Julián Agudo, y de las fuentes de la investigación consultadas por EFE

La mujer ha expuesto que la niña, que era hija de una relación anterior de Eva María, sufría un chichón en la cabeza, un moratón en el ojo y varios cortes por cristales en las piernas.

También estaba manchada de sangre, por lo que los vecinos le cambiaron la ropa, mientras trataban de tranquilizarla y le decían que los médicos iban a curar a su madre.

Sin embargo, la niña decía "mi mamá está muerta", ha relatado la mujer, que entregó a la menor a su padre cuando llegó a la localidad.