Oviedo / Arriondas / Mieres,

Sara ARIAS/ Alba SÁNCHEZ / D. MONTAÑÉS.

El montañero Francisco Pérez Corteguera, de 40 años de edad y vecino de Vega del Ciego (Pola de Lena), falleció en torno a las 14.00 horas de ayer al precipitarse al vacío quinientos metros desde la cima de la pared norte del Naranjo de Bulnes cuando ascendía por la vía «Pidal-Cainejo». Francisco Pérez, guarda jurado de profesión empleado en Hunosa y ex ciclista aficionado, es la primera víctima mortal este año en la vertiente asturiana de los Picos de Europa.

Según fuentes del Grupo de Montaña de la Guardia Civil de Cangas de Onís, el montañero se encontraba a unos 50 metros de alcanzar la cima del Urriellu tras haber subido por la cara norte y por la vía original que sirvió para coronar por vez primera la cumbre del Picu. Una vez concluida la escalada y con el material recogido, debido a que es una zona de trepada fácil, parece ser que el montañero debió perder el equilibrio y se despeñó 500 metros por la cara norte del Urriellu hasta el hombro noroeste de la roca, donde su cuerpo se precipitó por la cara oeste hasta el Desplome de la Bermeja.

El compañero de escalada del fallecido, según las fuentes, estaba a punto de llegar a la cumbre cuando escuchó un grito. Entonces se giró y vio a Francisco caer de espaldas. Con muchos nervios y miedo consiguió subir hasta la cumbre. Allí estaban iniciando el descenso otros montañeros. Los avisó gritando de lo que había ocurrido para que bajasen y llamasen al 112. Fueron integrantes de este grupo los encargados de ayudarlo a descender porque solo no podía. Mientras tanto, en el refugio de Vega de Urriellu ya se habían percatado del accidente y estaban avisando a los servicios de emergencia. Según informó el 112, recibieron una llamada de petición de auxilio a las tres de la tarde desde el refugio de Vega de Urriellu, pero al tratarse de un fallecido avisaron directamente a la Guardia Civil de Cangas de Onís para que ellos procediesen a recoger el cadáver.

Así, el Grupo de Montaña de la Guardia Civil se desplazó en helicóptero al lugar donde se encontraba el montañero para proceder a levantar su cadáver y llevarlo al tanatorio de Arriondas, tal y como les había indicado el juez. A lo largo del día de hoy se procederá a la autopsia del cadáver.

También fue necesario atender y trasladar a Cangas de Onís al compañero del montañero fallecido, de 57 años de edad, a pesar de que éste tenía el coche aparcado en una zona del parque de los Picos. Este hombre se encontraba en estado de shock y no presentaba condiciones para conducir. La Guardia Civil lo bajó hasta Cangas de Onís, donde prestó declaración hasta más allá de las nueve de la noche.

El joven fallecido ayer en el Urriellu trabajaba en la actualidad como vigilante jurado en la empresa minera Hunosa. Los que lo conocían destacaban de él que era una persona muy deportista, hace algunos años había practicado el ciclismo en las categorías de aficionado y recientemente se había convertido en un practicante del esquí de fondo. La afición a la escalada, según las mismas fuentes, le había surgido hace relativamente poco tiempo.

La muerte de Francisco Pérez tiñe de luto el Naranjo y se produce a escasos días del júbilo y de la celebración por la gran ascensión de los hermanos Pou, que abrieron la vía «Orbayu» en el Urriellu, considerada la más difícil del mundo. La muerte del montañero lenense es la primera de este año en la zona asturiana de los Picos de Europa y quinta en esta Cordillera en sus vertientes cántabra y leonesa, tras el fallecimiento de dos menores de edad, de una montañera palentina y del director del teleférico de Fuente Dé.