Oviedo, Luján PALACIOS

Eric Dekairelle, «el Belga», que estafó con una red de importación y venta de vehículos de lujo a más de 80 personas en Asturias en los años noventa, reconoció ayer los hechos que se le imputan y aceptó una pena de dos años y cuatro meses de prisión por un delito continuado de apropiación indebida.

El juicio estaba previsto ayer en la Audiencia Provincial, pero no llegó a celebrarse tras alcanzar las partes una conformidad. Dekairelle se enfrentaba a una pena total de 15 años de prisión y a multas hasta 1.250.000 euros por un delito continuado de estafa o apropiación indebida, dos delitos contra la Hacienda pública y un delito continuado de falsedad en documento mercantil. No obstante, las penas quedaron sensiblemente rebajadas, puesto que la fiscal consideró la atenuante de dilaciones indebidas o, lo que es lo mismo, tuvo en cuenta el gran retraso del procedimiento.

De este modo Eric el Belga se enfrenta a dos años y cuatro meses por un delito de apropiación indebida continuada y a seis meses de arresto por dos delitos contra la Hacienda pública. Además, deberá abonar 600.000 euros por cada uno de los delitos contra la Hacienda pública, así como una indemnización de 1,2 millones para los 15 afectados que ejercieron la acusación particular. En el caso también se personó el abogado del Estado.

La fiscalía reclamaba para su presunta cómplice, María del Mar F. B., la pena de siete años de prisión por un delito de estafa o apropiación indebida, y, finalmente, el ministerio fiscal ha rebajado la petición a un año y seis meses por el delito de apropiación indebida continuada.

Según señalaron fuentes cercanas al caso, no consta que Eric Dekairelle tenga bienes o cuentas bancarias para hacer frente al pago de las multas e indemnizaciones. En la sesión de ayer declaró que en la actualidad es autónomo.

El caso de la venta fraudulenta de coches de lujo se destapó hace más de diez años, y llegó a alcanzar gran notoriedad en Asturias. Dekairelle estuvo un tiempo en paradero desconocido, pero se entregó posteriormente de forma voluntaria en los Juzgados de Mieres.

El belga denunció a la empresa que le suministraba los coches como responsable del fraude a más de 80 clientes.

Desde Mieres

Al importador se le acusó en su día de haber incurrido en un supuesto delito de estafa, puesto que más de 80 clientes de la firma que él regentaba en Mieres, Ges Inter, Principado, S. L., abonaron el importe del vehículo que adquirieron a través de dicha empresa intermediaria sin que los coches llegasen nunca a manos de los compradores.

Investigación europea

El caso fue también investigado en Bruselas, donde se detectaron supuestas actividades fraudulentas por parte de la firma Diteren Mail, de la que Dekairelle obtenía el suministro de la mayor parte de los vehículos para su venta en España. Dekairelle se vio igualmente envuelto en un cruce de denuncias de extorsión y estafa contra mandos de la Policía.