Los pocos marroquíes que residen en la localidad ciudadrealeña de Socuéllamos no salían ayer de su asombro por las dimensiones que había adquirido una pelea entre dos mujeres marroquíes a las puertas del colegio bilingüe El Coso, donde estudian sus respectivos hijos de entre 3 y 4 años, y casualmente en la misma clase.

Los hechos ocurrieron el 14 de octubre y ya al día siguiente una de las mujeres, de 31 años, que regenta una carnicería en la localidad, acudió a la Guardia Civil para denunciar que había sido víctima de una brutal agresión por parte de un matrimonio marroquí, M.F., de 37 y A. F., de 27, por no llevar el velo musulmán. La mujer presentó como prueba un parte de lesiones del centro de Salud de Socuéllamos. Posteriormente, el 26 de octubre, la supuesta agredida se presentó de nuevo en el cuartel y comunicó que había abortado tres días antes en el Hospital de Tomelloso como consecuencia de las lesiones sufridas ese día. De su caso se hizo cargo el Juzgado de Instrucción número 1 de Tomelloso.

El marido de la mujer agredida dice que el velo no motivó el ataque

Abdel Hakim, el marido, aseguró hoy que el velo no tuvo nada que ver en lo sucedido. En declaraciones a Radio Castilla-La Mancha, recogidas por Europa Press, Hakim afirmó que hoy en día "las chicas en Marruecos visten como las europeas, e insistió en que "el pañuelo no tiene nada que ver en absoluto", ya que "se discutió de otra cosa", agregó.

Asustados y escondidos

El matrimonio denunciado fue detenido y tuvo que prestar declaración ante el juez, pero está en libertad. «Mis clientes están preocupados y asustados porque es una denuncia falsa», dijo ayer Andrés Olmedo, abogado de los acusados de un presunto delito de lesiones. Ayer se supo que el médico forense que a instancias del juzgado realizó el examen médico a la mujer embarazada concluyó en su informe el aborto que sufrió la marroquí no fue provocado por el presunto ataque. «Debe considerarse como un aborto espontáneo» y especificó que las únicas lesiones de la mujer a la puerta del colegio eran «dolor en región cervical y cara»

Lo que no confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz, fue si la agresión tuvo que ver con el hecho de que la mujer llevara o no velo. «No puedo informar de forma fidedigna» sobre este extremo, ya que «tan sólo hay un testigo que los oyó discutir en árabe, por lo que no entendió nada». Sólo puntualizó que tanto los supuestos agresores como la víctima llevan residiendo legalmente en España desde hace diez años.

Otra versión distinta a la de la víctima se comentaba ayer en el municipio ciudadrealeño. Según un conocido de las dos partes implicadas en el caso. Los hechos ocurrieron entre las 13:30 y las 14:00 horas, cuando las dos madres acudían a recoger a sus hijos al colegio. Allí mismo coincidió el marido de la denunciado, que se había acercado para que su mujer le diera las llaves de casa. «La mujer que estaba embarazada salió del colegio gritando en árabe y golpeó a la otra con la bolsa de la merienda de su hijo y el marido no hizo más que intentar separarlas», añadió un vecino que prefirió mantenerse en el anonimato. En su opinión, todo obedece a «una riña de vecinas y precisamente la que denunció es una mujer conflictiva y con mucho carácter. Entre ellas había roces».

El alcalde de Socuéllamos (Ciudad Real), Sebastián García, señaló que «se trata de un hecho puntual» y aseguró que en el pueblo no se han sufrido con anterioridad agresiones racistas ni de ningún tipo. La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) manifestó su «rechazo total» a este tipo de agresiones y de conductas «que atentan contra la integridad física y la libertad individual de las personas».