Huelva, Agencias

Santiago del Valle, el presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés será juzgado por un jurado popular. Del Valle compareció ayer en el Juzgado número 1 de Huelva y negó todas las versiones que había dado hasta ahora; incluso llegó a negar que el día de la muerte de Mari Luz viese a la niña. Además, Del Valle también supo ayer que será juzgado por un jurado popular, algo que ha crispado a la familia de la niña. Fue Juan José Cortés, padre de Mari Luz, quien aseguró ayer, tras conocer el cambio del procedimiento, que el caso del asesinato de su hija se haya convertido en «un circo».

Las defensas de los presuntos autores de la muerte de la pequeña Mari Luz, los hermanos Del Valle, Juan López Rueda y Manuel Domínguez, respectivamente, pidieron ayer la libertad provisional para sus clientes. Además, López Rueda aseguró que Santiago del Valle «niega todas las declaraciones que ha hecho con anterioridad». López Rueda indicó que Santiago del Valle ha solicitado una nueva declaración, porque su cliente «no está de acuerdo ni con la que realizó en Granada, ni en Cuenca, ni con las declaraciones que realizó en Huelva porque, como ha dicho, ese día ni siquiera vio a la niña».

El letrado de Rosa del Valle, Manuel Domínguez, apuntó que las defensas han pedido el libre sobreseimiento. El fiscal y la acusación particular se han remitido al auto de procesamiento, en el que Santiago del Valle está imputado por un delito de asesinato y en contra de la libertad sexual de la menor y su hermana Rosa también por un delito de asesinato.

El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, lamentó el cambio de procedimiento para que el juicio se celebre con jurado popular y pidió calma a la sociedad onubense. Cortés aseguró que la familia no va a acudir a los juzgados durante todo el procedimiento, para evitar complicaciones; es más, pidió que nadie lo haga, para que no se repitan altercados como los de marzo de 2008 y para que «no participen de un espectáculo que ciertas personas están provocando y que es lamentable», matizó el padre de la niña de 5 años. Asimismo, Cortés lamentó el trasiego de los presos, «improcedente e irresponsable», y dijo que el dispositivo de seguridad en torno a la Audiencia es una medida «extrema y exagerada que conlleva un gasto innecesario para los ciudadanos».

Cortés considera que el responsable de todo esto es el abogado de Rosa del Valle, Manuel Domínguez, que fue quien solicitó el cambio de procedimiento, al tiempo que cargó contra la Audiencia provincial por «permitir este espectáculo que incrementa el dolor de la familia», ya que ésta sólo quería que el procedimiento siguiera por sumario «para que todo fuera más rápido y efectivo». También criticó el hecho de que después de dos años se puedan pedir nuevas pruebas y advirtió: «No vamos a consentir que se produzca una reconstrucción de los hechos porque es una barbaridad y sería la chispa que provocaría un polvorín en la barriada de El Torrejón», donde vivía la familia cuando murió la niña.