Oviedo, Luján PALACIOS

La defensa del forense de Luarca y Castropol, Manuel Jesús Rodríguez, asegura que la causa que se instruye en Gijón por un supuesto delito de acoso se fundamenta en «una denuncia falsa». Los letrados del facultativo explican que el caso se encuentra en período de instrucción, por lo que su cliente no ha sido procesado, «ni tan siquiera imputado». Fuentes de la fiscalía apuntaron ayer que el forense se encuentra formalmente imputado por un posible delito de coacciones y que la causa está pendiente de que se practiquen unas diligencias solicitadas por el fiscal. Una vez que esto suceda, la acusación pública actuará en uno u otro sentido.

La defensa indica que está aportando las pruebas necesarias para demostrar la inocencia de su cliente, y que ya han sido admitidas por el Juzgado que instruye la causa.

El forense fue denunciado por una mujer que supuestamente había mantenido con él una relación de pareja. Según consta en la denuncia interpuesta en febrero de 2009, la joven habría sufrido acoso supuestamente a través de varias llamadas de teléfono, mensajes al móvil e incluso burofaxes. Además, también habría denunciado que las ruedas de su coche aparecieron pinchadas.

Los responsables de la defensa de Manuel Jesús Rodríguez apuntan que ya han aportado al procedimiento certificados del equipo de delito informáticos de la Policía judicial, así como de los departamentos jurídicos y de atención al cliente de Microsoft España, en los que se hace constar que la cuenta de correo electrónico que denuncia la mujer, y desde la que supuestamente habría recibido los mensajes de Manuel Jesús Rodríguez, «no ha existido nunca». Con respecto al teléfono desde el que la joven denuncia haber recibido mensajes y llamadas «se demuestra que no tiene ningún movimiento en los días que ella denuncia, ni antes ni después, mediante un documento oficial de Telefónica», subraya la defensa.

Con relación al día en que la mujer asegura que aparecieron sus ruedas pinchadas, «se ha aportado un certificado del Juzgado de Luarca haciendo constar que ese día el denunciado se encontraba realizando su trabajo en los Juzgados, pasando consulta», indican las mismas fuentes, que apuntan también que la joven presenta un testigo «que dice haber visto ese hecho y luego declaró que él no puede reconocer a nadie, porque no vio quién era».

La defensa no niega el envío de burofaxes a la denunciante, si bien refuta su contenido, puesto que en éstos «lo que se instaba es a que la denunciante dejara de acosar telefónica y personalmente a don Manuel, y así se lo solicitó por este medio por dos veces», subrayan los letrados.

La defensa asegura además que es «absolutamente incierto» que los burofaxes llevaran el sello del Juzgado de Luarca, «ya que Correos de España tramitó estos burofaxes vía telemática, siendo imposible que figure en ellos, otro sello que no sea el de Correos de España», apuntan.