Ribadeo (Lugo),

T. CASCUDO / Agencias

Prendieron fuego a una pelota y la arrojaron al interior de la panadería en la que se encontraba despachando Ana Nieto, una septuagenaria de la localidad de Ribadeo (Lugo) con problemas de movilidad. La llamas de la pelota encendieron las ropas de la mujer, que casi automáticamente se vio envuelta en una bola de fuego. Ahora la anciana está ingresada en estado grave en el área de quemados del Hospital Juan Canalejo de La Coruña, con quemaduras de segundo y tercer grado que le afectan al cuarenta por ciento del cuerpo, especialmente las piernas. Los dos adolescentes de quince años que gastaron a la mujer esta terrible gamberrada están ahora a disposición del Fiscal de Menores de la Audiencia Provincial de Lugo.

La panadería de Ana Nieto está justo enfrente del Colegio del Sagrado Corazón, donde cursan estudios los quinceañeros. En su tienda, que ayer permanecía cerrada a cal y canto, la mujer solía vender chucherías a los escolares. El pasado martes, a la hora de la salida del colegio, la mujer se encontraba como cada día despachando en el local, que también es panadería.

Fuera del establecimiento se encontraba su marido, Teodomiro Neira, que fue testigo impotente de los hechos. Un grupo de unos ocho chavales de unos quince años estaban jugando con la pelota de marras. Dos de ellos decidieron entonces prenderle fuego y arrojarla al interior de la panadería. Teodomiro se lamentó ayer de «lo rápido que fue todo». Neira vio desde su vivienda, anexa al despacho de pan, cómo la pelota impactaba en el cuerpo de su mujer, pero cuando llegó hasta ella, las llamas ya la habían envuelto.

La víctima poco pudo hacer por evitar las quemaduras, ya que sufre de movilidad reducida a consecuencia de un ictus que padeció hace algunos años. Según las declaraciones de Neira, cuando llegó hasta el local, se encontró con un grupo de cinco o seis jóvenes que trataban de auxiliarla. Eran amigos de los dos menores que habían lanzado la pelota. Según explica el marido de la víctima, los dos autores de la gamberrada estaban en la puerta, contemplando las consecuencias de su acción. «Unos chicos de 15 años deberían saber un poco lo que hacen», concluyó Teodomiro Neira. En el caso de los menores implicados en este lamentable suceso tienen antecedentes por otras gamberradas, según fuentes cercanas a la investigación.

Con las piernas abrasadas, Ana Nieto fue trasladada inicialmente al hospital de la Costa de Burela, pero la gravedad de sus quemaduras hizo necesario que fuese enviada de urgencia al centro hospitalario coruñés Juan Canalejo.

El pasado martes, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, con base en Ribadeo, se desplazaron al lugar de los hechos, en la calle Carlos III, junto al cine de Ribadeo. La Guardia Civil identificó y tomó declaración a los testigos y también a los presuntos autores de la cruel gamberrada. Fuentes de la investigación indicaron que, aunque los dos quinceañeros no buscaban causar tanto daño, su intención había sido evidentemente «maliciosa».