La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un salón de bodas a abonar 2.869 euros a una madrina que, durante la celebración de una boda, se cayó al suelo lesionándose en el brazo debido al mal estado del suelo, aunque la empresa condenada alegó que la caída se produjo porque la víctima «no es experta» en usar zapatos de tacón. La sentencia revoca una anterior absolutoria.