Logroño, Agencias

El edificio de Logroño en el que anteayer, sábado, murieron cuatro personas -una pareja y sus dos hijos- y resultaron heridas otras nueve, a causa de una explosión de gas, tendrá que ser demolido, dado el estado de «absoluta peligrosidad» en el que se encuentra su estructura, según confirmó el servicio de arquitectos del Ayuntamiento tras valorar los daños. «Es necesario derribar con urgencia el inmueble», señalaron los técnicos.

Los propietarios, evacuados tras la explosión, dispondrán de 48 horas para autorizar el derribo y recoger sus enseres. Los vecinos de las primeras plantas acudieron ayer a retirar sus pertenencias, mientras que los de las plantas superiores encontraron más dificultades para recoger sus cosas por los destrozos. El hombre fallecido, argentino, estaba en paro, y su mujer, de nacionalidad chilena, era limpiadora.