Buenos Aires, Agencias

La modelo de Barranquilla Angie Sanclemente, de 30 años, mintió hace una década para lograr uno de sus sueños: ser «Reina del café» en su Colombia natal. Dijo que estaba soltera cuando en realidad estaba casada, algo que prohibían las normas del concurso. El episodio -un escándalo en su país- se ha quedado en anécdota con la detención, el pasado miércoles en Buenos Aires, de la voluptuosa mujer de ojos color miel, a quien acusan de formar parte de una red de narcotráfico. La Interpol cree que detrás de su hermosa figura se esconde una poderosa mujer que desde Sudamérica lideraba un cártel de la mafia dedicado a enviar «mulas» -todas ellas modelos- con droga a Europa. Ella lo negó ayer ante un juez bonaerense.

Sobre la mujer, detenida en un hotel de la capital argentina, pesaba una orden de captura internacional. La modelo está acusada de formar parte de una banda dedicada al tráfico de cocaína que fue descubierta el pasado 13 de diciembre, un caso que investiga el juez argentino Marcelo Aguinsky. A finales del pasado marzo la Policía Internacional (Interpol) difundió una orden de captura contra la modelo. El abogado de la mujer, el ex juez Guillermo Tiscornia, declaró entonces que Angie Sanclemente no se decidía a entregarse a la justicia por miedo a ser violada o maltratada en la cárcel, por lo que pidió una exención de prisión, que le fue denegada.

Procedente de México, la colombiana llegó a Argentina el 7 de diciembre del año pasado y se alojó en hoteles de lujo con otro joven modelo argentino, según fuentes de la investigación, al que conoció en la ciudad mexicana de Cancún, y con quien formalizó un noviazgo. El pasado 6 de febrero este modelo argentino fue detenido en la ciudad de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros de Buenos Aires, y permanece recluido en el penal de Villa Devoto, en la capital de Argentina.

Dos de los arrestados por este caso han señalado a la modelo colombiana como la persona que los reclutó para integrarse en la red, por lo que el juez Aguinsky dictó la orden de captura contra Sanclemente. A través de la red social Facebook la modelo colombiana llegó a proclamar su inocencia, además de manifestar que se sentía «triste y dolida» por la forma en que fue involucrada en este caso.

Una vez detenida, la modelo va a ser trasladada a un establecimiento penitenciario para mujeres de la localidad bonaerense de Ezeiza. El juez tiene ahora un plazo de diez días para resolver la situación procesal de la imputada. Ayer respondió a las primeras preguntas. «Durante la indagatoria, la señorita hizo un recorrido cronológico de su arribo a Argentina y explicó cómo se enteró de la detención. No hay nada que pueda vincularla con el hecho que se le imputa», señaló ayer el abogado de Sanclemente. El letrado calificó de «tragicómica» la imputación y consideró «sugestivo» que «prácticamente no hubo interrogatorio». «Creo que la imputación se sustenta en un doble factor: primero, portación de noviazgo (su novio argentino está detenido en el marco de la causa), y segundo, portación de nacionalidad colombiana», opinó ayer el letrado.

También habló la madre de Sanclemente, que salió en defensa de su hija. «Nunca tuvo que ver con el tráfico de drogas, ella siempre ha sido una mujer que ha tenido su vida limpia, en México (donde residía) se comportó como una dama, como siempre son las enseñanzas que le he dado», añadió Jeaneth Valencia.

Nacida en Barranquilla, la modelo fue elegida a los 21 años «Reina nacional del café» en Colombia, aunque posteriormente debió devolver esta distinción porque había estado casada, lo cual está prohibido por la organización de dicho concurso. En 2005 se fue a vivir a México, donde se la relacionó con un conocido narcotraficante de ese país. Su último destino fue Argentina, adonde llegó el pasado mes de diciembre.