Mallorca, Agencias

Un asturiano de 43 años, José B. F., resultó herido en estado crítico después de que ayer por la mañana se produjera en el municipio mallorquín de Pina una explosión de gas en el inmueble que habitaba. Tras la deflagración, el edificio de una planta, en el que la víctima vivía como inquilino, se vino abajo. Los hechos tuvieron lugar poco después de las seis de la mañana por causas desconocidas y que ya están siendo investigadas. El herido sufre quemaduras de segundo grado en el 80 por ciento de su cuerpo y aunque en un principio ha sido trasladado al Hospital de Son Dureta se ha decidido llevarlo a la unidad de quemados del Hospital Vall d'Hebron, en Barcelona, dada la gravedad de sus quemaduras.

Los vecinos del asturiano aseguraron a los medios de comunicación que podría tratarse de un intento frustrado de suicidio ya que la víctima no atravesaba un buen momento personal y también se han observado algunos tubos de gas seccionados en el interior del inmueble. En este sentido, fuentes de la investigación afirman que la víctima habría dejado una carta de despedida y estaba sentado en una silla junto a tres bombonas de gas. Poco después de las 11.30 horas, la mujer de la víctima llegó al lugar y sufrió un desvanecimiento al conocer la noticia.

No ha habido que lamentar más daños personales en el suceso aunque sí importantes daños materiales, según confirman desde la Guardia Civil. Una fuerte deflagración de gas es la causa de la caída de este edificio, una planta baja situada en el número 23 de la calle Mayor del municipio.