Hartford (EE UU), Agencias

Un norteamericano llegó a cortarse el brazo para sobrevivir tras permanecer tres días atrapado bajo una caldera. Los hechos ocurrieron en la localidad de Hartford (Connecticut). El hombre, que vivía solo, se encontraba reparando la caldera cuando ésta se vino abajo y le atrapó un brazo. Durante tres días, el hombre sobrevivió bebiendo el agua de la máquina.

Al tercer día, empezó a notar un fuerte olor, primer síntoma de la gangrena que avanzaba por su brazo aplastado. Ante la posibilidad de sufrir un envenenamiento mortal, el hombre optó por cortarse el brazo. Los equipos de rescate le encontraron medio muerto, con el brazo a medio cercenar. Se lo amputaron completamente en el hospital.