Fuentesaúco (Zamora), J. GARCÍA

El joven Izan Tejero Morales, de 19 años, falleció ayer de madrugada al ser corneado por un toro durante el primer encierro nocturno de las fiestas de la Visitación, en la localidad Zamorano de Fuentesaúco. Tejero citó al astado en una de las esquinas de la plaza de la Diputación y el toro se arrancó a por él y lo atrapó contra una valla de hierro que protegía la puerta de un banco. A continuación, se cebó con el joven lanzándolo contra las paredes y ventanales de las viviendas y matándolo prácticamente en la misma cogida, según afirmaban ayer algunos amigos de la víctima. Fuentes del centro de salud de la localidad precisaron también que la cogida, a la altura del pecho, fue mortal de necesidad.

Testigos presenciales indicaron que la víctima resbaló en la arena al intentar escapar de la furibunda arremetida del toro. Los hechos ocurrieron hacia las cuatro y media de la madrugada y en el lugar de la cogida, junto a algún ramo de rosas, eran visibles ayer los rastros de sangre en el asfalto y las paredes.

Tras el accidente, el joven fue recogido e introducido en el interior de la vivienda y trasladado a un patio interior, donde lo atendió el personal del centro de salud, que estaba situado a escasos metros de donde ocurrió la tragedia pero que no pudo hacer nada por salvar su vida.

Ante los hechos ocurridos y teniendo en cuenta el lamentable suceso, la Corporación del Ayuntamiento de Fuentesaúco celebró ayer por la mañana una sesión de carácter extraordinario en la que se acordó declarar tres días de luto y suspender los festejos.

Carmela Rodríguez, secretaria territorial de la Junta de Castilla y León, resaltó en Fuentesaúco que los festejos de la villa cumplen los requisitos administrativos que establece la normativa vigente en todo lo referente a espectáculos taurinos y subrayó que los encierros conllevan un riesgo elevado, antes de recomendar que se extremen las precauciones para evitar hechos tan lamentables.

Este encierro nocturno de calle lleva incluyéndose en la programación festiva de Fuentesaúco desde hace unos treinta años según recuerdan en la villa. Se trata de un encierro de cierto riesgo, con toros del desenjaule desde las doce de la noche, animales que son cansados para el encierro, lo que los hace peligrosos, y de gran envergadura para, que puedan aguantar los recorridos largos y los encierros.

Los abuelos y los padres de la víctima son naturales de Fuentesaúco. La familia reside en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y ocasionalmente regresa al pueblo con motivo de la celebración de las fiestas de la Visitación, donde los toros son el principal atractivo.