Ujo (Mieres),

J. V. / M. P.

Dos personas, David Ferreruela Gabarre y Juan Ferreruela Barrul, de 25 y 45 años, respectivamente, fallecieron en la tarde de ayer y otras cinco resultaron heridas de diversa consideración tras una reyerta que tuvo lugar en las proximidades del polideportivo de Ujo (Mieres) y junto a la barriada de Las Colominas, también en Ujo. A consecuencia del tiroteo fueron detenidas otras tres personas. Dos de los heridos, un hombre y una mujer, estaban anoche en estado crítico.

La violencia se desató a las siete y media de la tarde, cuando la familia de los fallecidos, perteneciente al clan de etnia gitana Ferreruela y asentada en Santullano (Mieres), estaban celebrando el cumpleaños de Juan Ferreruela. En la barriada vivía otra familia gitana, del clan Vargas, que se encontraba de luto debido al fallecimiento hace unos días de la mujer del patriarca. Según apuntaron varios vecinos que fueron testigos de la reyerta, uno de los familiares Vargas habría acudido al encuentro de los Ferreruela, a los que pidió respeto por el luto. Todo acabó en discusión.

Tras una pelea en la que participaron miembros de ambos clanes, y siempre según las fuentes consultadas, el hijo del patriarca de los Vargas habría subido a su vivienda, donde supuestamente tomó arma de fuego. Después David y Juan Ferreruela, fueron disparados, así como a otros miembros de esa misma familia.

Tras el incidente, al lugar de los hechos acudieron miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres, así como varias ambulancias enviadas por el SAMU, que procedieron a trasladar a los heridos hasta los hospitales Álvarez Buylla y Valle del Nalón, en Mieres y Langreo con la intención de separar a los clanes. Las fuerzas del orden tuvieron ayer que montar dispositivos de protección en los hospitales.

David Ferreruela falleció en el acto, mientras que Juan, con herida de bala en el cráneo, murió en la ambulancia que lo trasladaba al Álvarez Buylla. Allí también entró otro familiar con herida de bala en la cabeza, una mujer, A. B. J., que fue trasladada más tarde al Hospital Central, en Oviedo, por la gravedad de sus heridas. Un último familiar entró con una herida de bala en el tórax.

Por otro lado, en el Valle del Nalón también ingresaron otros tres heridos -con iniciales C. B. J., C. B. J. y J. B. J.- pertenecientes al clan Vargas. Varios miembros de este último clan solicitaron protección policial ante el temor de represalias por parte de la otra familia.