Sevilla, Efe

Un avión de la compañía Vueling, que realizaba el trayecto Granada-Barcelona con 133 pasajeros a bordo, tuvo que realizar ayer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Sevilla, tras sufrir una avería que provocó el bloqueo del giro de las ruedas.

El aterrizaje se realizó con «la mayor tranquilidad» entre los pasajeros, a los que después se les trasladó hasta la capital catalana en otros vuelos de la compañía desde Sevilla e incluso Málaga, tras viajar en autobús. El avión despegó poco después de las nueve de la mañana del aeródromo granadino y ya durante el viaje el piloto detectó una pérdida de hidráulico, un tipo de aceite que hace que las ruedas puedan girar, por lo que decidió aterrizar en el aeropuerto de Sevilla, el más cercano en ese momento. Tras recibir el aviso, el aeropuerto de Sevilla declaró la «emergencia».