Valencia,

Teresa DOMINGUEZ

La Guardia Civil de Valencia ha decidido no imputar al ex arcipreste de Algemesí en la «operación Telémaco» contra la pornografía infantil, tras tomar declaración a la persona que utilizaba el ordenador portátil del párroco, que responde a las iniciales de S. J. C. V.. El sacerdote fue inicialmente investigado por ser el titular de la línea telefónica de conexión a internet. Ha sido exonerado al comprobarse que no era el usuario habitual de la computadora.

El cura de Algemesí, destituido el pasado día 1 de septiembre, es una de las 19 personas investigadas inicialmente por el juez de instrucción número 3 de Cangas (Pontevedra) en el marco de esa operación, impulsada por la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y que se saldó con trece detenidos. El titular de la basílica de San Jaime de Algemesí figuraba como uno de los seis imputados en la lista de personas investigadas facilitada la semana pasada por el Ministerio del Interior, con sus iniciales, edad y lugar de residencia.

El hecho de que el párroco fuera el titular de la línea de conexión a internet del ordenador desde el que supuestamente se realizaron descargas fue lo que llevó al juez instructor a firmar el mandamiento de entrada y registro a nombre de S. J. C. V. como responsable de la línea y del ordenador, que solía ser utilizado desde un despacho parroquial.

Fuentes próximas al caso dijeron ayer que ni se le ha tomado, ni se le va a tomar declaración al ex arcipreste. El Arzobispado de Valencia ha matizado que el clérigo es completamente ajeno a los hechos y no guarda relación con un presunto delito de pornografía infantil.

Cuando se llevó a cabo el registro en la parroquia de San Jaime, los agentes fueron informados de que S. J. C. V. había cedido el uso del portátil a una persona de su entorno, por lo que el ex arcipreste dejó de ser objeto de la investigación.

El usuario habitual de la computadora decidió entonces comparecer voluntariamente ante los investigadores. Tras escuchar su declaración, realizada en calidad de testigo, y estudiar el informe elaborado por los especialistas acerca del contenido del portátil, los agentes de Valencia decidieron no detener ni imputar al segundo investigado. El Arzobispado no aclaró qué relación guarda el usuario habitual del ordenador con la parroquia.