Berlín, Efe

Al menos trece personas resultaron muertas y otras 30 heridas, de las cuales 15 están en estado grave, en el accidente de un autobús polaco que regresaba de un viaje por España, ocurrido ayer en las afueras de Berlín.

En el autocar viajaban 47 personas, todas ellas polacas y de diversas edades. Volvían a su país tras unas vacaciones, según explicó el portavoz de la Policía, Jens Quitsche, en el lugar del accidente. Entre las víctimas también hay una alemana de 37 años, conductora de un automóvil que, al parecer, fue la causante del mortal accidente.

La canciller alemana, Angela Merkel, expresó, vía telefónica, sus condolencias a su homólogo polaco, Donald Tusk, quien a su vez se desplazó al lugar del accidente a última hora del domingo. Todas las víctimas mortales eran adultas, de todas las generaciones, en contra de informaciones iniciales que hablaban de que los ocupantes eran en su mayoría jóvenes e incluso niños.

El autocar se estrelló contra el pilar de un puente en la autopista A10, cuando iba en dirección a la frontera germano-polaca, al tratar de evitar el automóvil, que conducía la mujer fallecida.

Siete de los heridos quedaron en estado crítico y otros seis en situación muy grave, mientras que el resto sufrió lesiones de diversa consideración.