Oviedo, L. Á. VEGA

Este año se cerrará con más fallecidos en la carretera que en 2009, después de seis años consecutivos de descenso en el número de víctimas mortales. Según indicó ayer el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, son 49 los fallecidos que se acumulan en accidentes de tráfico registrados en la red de carreteras asturianas, seis más que en todo el año pasado. La cifra es preocupante, toda vez que faltan aún dos meses para que finalice el año.

Trevín indicó: «Un repunte de la mortalidad en la carretera era previsible, después de un ciclo de años en los que el número de fallecidos no ha dejado de descender». El delegado del Gobierno ligó el aumento de la mortalidad a dos fenómenos: por un lado, el exceso de velocidad, y por otro, las distracciones en la carretera.

No obstante, Trevín destacó, durante un acto en la Delegación de Gobierno en el que se entregaron 18 medallas al Mérito de la Protección Civil y en el Trabajo, que el número de fallecidos es más o menos la mitad del registrado hace siete años, en 2003, un año que se cerró con 116 muertos en accidentes de tráfico.

Trevín resaltó que este descenso de la mortalidad se debe especialmente a la concienciación de la sociedad y de los conductores de la necesidad de incrementar los niveles de seguridad, pero también a la labor de la Guardia Civil de Tráfico y su efecto disuasorio.

Este incremento de la mortalidad coincide en los últimos meses con las medidas de presión que están llevando los guardias civiles por la reducción de sueldos y el recorte de gastos en material impuesta por el Gobierno a raíz de la crisis de la deuda pública. Las asociaciones de la Guardia Civil han resaltado, sin embargo, que, pese al menor número de multas impuestas a los conductores, que ronda el sesenta por ciento, en determinados períodos, como el puente de la Constitución, se registraron menos fallecidos que el año anterior.

El pasado fin de semana, puente de Todos los Santos, fue especialmente dramático en Asturias, con dos fallecidos: un joven llanisco de 22 años, Pablo Cabezón, que falleció en la madrugada del lunes al estrellarse con su coche en Posada de Llanes, y un hombre de 65 años, Avelino García, que falleció atropellado cuando cruzaba la travesía de la carretera nacional en Triongo (Cangas de Onís), el pasado sábado, a las once de la noche. A estas dos víctimas hay que sumar la muerte, aunque en el municipio cántabro de La Peniya de Cayón, de una mujer de 31 años y su hijo de 7, ambos vecinos de Avilés, el pasado viernes, en un choque frontal con un camión. El pasado fin de semana hubo que lamentar en toda España un total de 170 víctimas mortales.