Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

José Manuel Álvarez declaró ayer ante el juez de Cangas del Narcea por el triple asesinato que se le imputa y del que ya se había confesado autor. Este minero leonés se ratificó en los hechos. Álvarez mató al hermano, al padre y al novio de su ex mujer, Silvia Brugos, en Degaña, el pasado mes de mayo.

El minero, de 42 años, volvió a reconocer ayer que fue él quien apuñaló hasta la muerte a Manuel Ángel Brugos, Roberto Brugos y Jorge Marqués, pero insiste en que lo hizo en defensa propia.

Según su versión de los hechos, fue de madrugada a buscar a sus hijos, que vivían con su ex mujer, Silvia Brugos, en Degaña, y lo hizo con un destornillador y una maza con los que rompió la puerta de la vivienda familiar, en la que también estaban su ex cuñado, su ex suegro y el novio de su ex mujer. Los habitantes de la casa, entonces, le atacaron con un cuchillo, siempre según la versión de Álvarez, para no dejar que se llevara a los niños con él. El asesino confeso señala que consiguió hacerse con ese cuchillo, con el que después mataría a los habitantes de la casa, a la que entró por la fuerza, aunque declara que nunca tuvo intención de matar a nadie, que entró desarmado y que tiene muy confusos en su mente los hechos. Cuando se dio cuenta de la gravedad de lo que estaba sucediendo es cuando decidió marcharse de la vivienda de la familia Brugos, según su declaración.

Javier Ordóñez, abogado de Álvarez, ha solicitado al servicio de salud de Castilla y León una acreditación de los trastornos mentales que puede sufrir su defendido, por lo que las diligencias aún están en su fase inicial y no hay fecha aproximada para el juicio. Álvarez había sido diagnosticado de un trastorno ansioso-depresivo antes del triple asesinato.

El minero José Manuel Álvarez vivía en Caboalles, localidad leonesa, con su madre tras separarse, hace dos años, de Silvia Brugos, madre de sus dos hijos. Éstos estaban en la casa la noche de la tragedia y fue el menor de ellos, de 6 años de edad, el que hizo que su padre parase en su agresión al preguntarle: «Papa, ¿qué haces?». El minero leonés está encarcelado en Villabona desde que fuese trasladado allí por la Guardia Civil tras ser detenido, en la misma mañana de los crímenes, en la localidad de Matarrosa del Sil, León, hasta donde fue conduciendo tras la masacre de la casa Brugos.

La matanza ocurrió el domingo 22 de mayo. José Manuel Álvarez tenía la custodia de los pequeños durante el fin de semana. Los vecinos de Caboalles les vieron jugando con su abuela en su casa y también paseando por las sendas del pueblo leonés hasta las ocho y media de la tarde, cuando José Manuel Álvarez llevó a sus dos hijos a casa de su ex mujer en el barrio de Otero de Degaña. En la noche del domingo se confirmó que Silvia Brugos, que ocupaba el número cuatro de la lista del PSOE por Degaña, había sido elegida concejala y acudió con sus compañeros a celebrarlo en el bar El Forno, de Cerredo (Degaña).

Entre las cinco y las cinco y media de la madrugada Álvarez agarró una maza y destrozó la puerta de entrada de casa de los Brugos y empezó la carnicería. Allí, el minero no tuvo piedad y mató a su ex suegro, su ex cuñado y la pareja de su ex mujer. Es el crimen más sanguinario de los ocurridos en la comarca en los últimos años.