Oviedo, L. VALDÉS

«Tomasín» es un hombre que se piensa las cosas dos veces antes de hablar. Así lo asegura su abogado, Manuel García García-Rendueles, quien describe a Tomás Rodríguez, autor confeso del crimen de su hermano Manuel, «como un hombre reflexivo, tranquilote, amable, educado y prudente».

Éstas son las primeras impresiones que el letrado ha recogido de este tinetense que desde el pasado martes duerme en la prisión de Villabona. Tal como indica su letrado, Tomás Rodríguez «habla cuando se le pregunta e intenta contestar a todas las cuestiones con la mayor precisión. Es un hombre pausado», añade.

En las horas posteriores a la detención, su defendido, de 41 años, que llevaba una década prácticamente aislado de la sociedad viviendo en el monte con sus animales, se mostró, «más que asustado, inquieto por lo desconocido, pero pronto se tranquilizó al sentirse seguro». Poco después de su detención había afirmado que si no se entregó antes fue porque no estaba habituado «a tratar con humanos».

Quienes conocen a «Tomasín» aseguran que «la imagen de «rambo» que se ha dado de él últimamente no coincide con la real». Además ayer eran muchos los que se preguntaban «cómo habría pasado su primera noche en la cárcel sin poder moverse con libertad».

García-Rendueles, quien insistió en «los problemas de su cliente para relacionarse con las personas» solicitará hoy una evaluación psiquiátrica y también una copia de la historia clínica de salud mental de su defendido. «Serán determinantes», concluye el letrado.